— Siento que mi cabeza va a estallar — se quejó Yoongi, masajeándose la sien. Jimin lo miró negando con la cabeza.
— Eres un exagerado
— Nunca imaginé que organizar un cumpleaños para un niño fuera tan difícil... — continuó quejándose, mientras era arrastrado por Jimin, que lo llevaba de una tienda a otra, buscando todo lo necesario. — ¿Y ahora qué más falta?
— Globos... y... ¡Una piñata! — gritó emocionado — Tenemos que encontrar una piñata de Batman, ¡Beomgyu la amará!
— Ya tenemos demasiadas cosas de superhéroes... ¿Es necesaria una piñata?
— Sí, amor — le dio un beso en la mejilla — Quiero la piñata con el logo de Batman, por favor — comenzó a hablarle a la vendedora — Y también las servilletas... ¡Oh! Y esos globos con diseños de superhéroes...
— A mí deme una botella de agua — pidió Yoongi. — Y dos aspirinas, por favor.
— Yoongi no seas un amargado, es el primer cumpleaños de Beomgyu que pasaremos juntos, hay que celebrarlo en grande ¡Oh Dios!
— ¿Qué sucede? — le preguntó asustado
— Necesito unas invitaciones de superhéroes, ¿tiene algunas? — le preguntó a la vendedora.
...
— Estoy exhausto — Yoongi se lanzó en el sofá, soltando las bolsas con las compras, en el suelo. — No volveré al trabajo por la tarde, ven — tomó la mano de Jimin y lo jaló, haciéndolo caer encima de él. Le agarró la cara con ambas manos y lo comenzó a besar. El castaño no queriendo, se alejó
— A diferencia tuya... — se levantó del sofá — Yo tengo que volver al trabajo. Mi jefa solo me dio permiso para salir por la mañana y extraño a los niños...
— Pero nosotros podríamos tener nuestros propios niños y así no tendrías que trabajar
— Respecto a eso... — lo interrumpió, este era el mejor momento para decirle que ya estaba esperando un hijo de él, pero ¿cómo lo tomaría Yoongi? Ni siquiera le había dicho que podía quedar embarazado.
— Ya sé que te dije que lo pensaras, y no quiero presionarte, pero realmente me gustaría que formáramos una familia los 3 y en un futuro tal vez otro integrante...
— Yoongi... quizás no tendrás que seguir esperando
— ¿Qué me estás queriendo decir? — el pelinegro lo miró con una enorme sonrisa en el rostro, esperanzado por la respuesta que le iba a dar. La vista de ambos se fue hacia la mesita donde estaba el teléfono celular de Jimin. En un momento pensó en no contestar, pero cuando vio que era una llamada del trabajo, no lo dudó ni un segundo.
— Ya voy en camino, — comenzó a excusarse — Había demasiado tráfico y se me hizo un poco tarde, lo siento...
— Jimin, Beomgyu tuvo un accidente.
...
Ninguno de los dos supo cómo llegaron a la clínica. Yoongi había conducido todo el camino, pero era como si fuera en piloto automático y Jimin lo único que hacía era sollozar.
Cuando lo llamaron del trabajo para avisarle del accidente, Jimin se desmayó, pero Yoongi alcanzó a sujetarlo, antes de que fuera a dar al suelo y él cogió el teléfono, le informaron lo mismo que a Jimin.
Beomgyu había tenido un accidente, el niño había caído de una altura de dos metros, mientras jugaba en el resbalín.
El doctor les informó que la caída había sido producto de un desmayo, por lo cual, presentaba el brazo roto y un golpe en la cabeza. No parecía ser severo, pero al realizarle exámenes, notaron que el menor presentaba un cuadro de anemia, lo que había originado el desmayo.
— Es por ello que necesitaremos realizarle una transfusión de sangre — les explicó el doctor a los dos, que estaban completamente atentos a todo lo que les decían.
— No hay problema, yo soy su padre, sáqueme toda la sangre que necesite.
Yoongi olvidó su miedo hacia las agujas y esperó a que le dijeran que era compatible con su hijo. Él era AB+ y esperaba que su hijo también, así que no habría problema.
— Beomgyu es O negativo — Jimin apretó la mano de Yoongi — Estuvimos revisando su historial médico y nos dimos cuenta de que su madre tiene el mismo tipo y ya nos pusimos en contacto con ella
— Pero...
— Como el niño llegó solo con una profesora, tuvimos que recurrir a ello, es la vida del menor que se encuentra en peligro y ella dijo que vendría enseguida — Yoongi y Jimin lo miraban confundidos
— Doctor, lo están buscando — Antes de que Yoongi pudiera hablar, una enfermera llegó a interrumpirlos. El doctor asintió y disculpándose se retiró del lugar.
— ¿Su mamá? — mencionó Yoongi sin comprender nada.
— Necesito ir al baño
— ¿Te encuentras bien? — le preguntó Yoongi al verlo tan pálido
— Sí... solo necesito refrescarme un poco... — se fue de ahí sintiendo la bilis en la garganta.
— Estaré con Beomgyu
— Ok... — mientras se dirigía hacia el baño, vio una mujer conversando con el doctor. Su cara se le hacía conocida, pero no recordaba dónde... siguió pensando dónde podría haberla visto, quizás en el trabajo... cerró la puerta y antes de devolver la comida, la recordó. Era la mujer del parque.
...
Yoongi observaba a Beomgyu, tendido en la cama, tenía una venda en la cabeza y una en su brazo. Se veía tan pequeñito y frágil.
Hace meses nunca habría imaginado estar pasando por aquello, tener un hijo y que estuviera debatiéndose entre la vida y la muerte. Una lágrima rodó por su mejilla, quería a ese pequeño y haría todo lo que estuviera a su alcance para que se recuperara y cuando así fuera, compraría el doble de cosas para celebrarle su cumpleaños. Invitaría a todo el jardín infantil, sería una fiesta enorme. Sonrió de solo imaginarse la cara de su hijo cuando viera todo lo que habían comprado. Jimin había insistido en que fuera una fiesta de disfraces, con temática de superhéroes y villanos. Incluso había comprado disfraces para ellos dos. Él sería el Joker y Jimin, Robin. Por supuesto, Beomgyu sería Batman. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó que abrían la puerta, rápidamente se limpió la cara y se volteó esperando ver a Jimin entrar por ella, pero tremenda sorpresa se llevó al ver que no era su novio el que entraba, sino más bien,
— ¿Jisoo, qué haces aquí? — Yoongi se sorprendió al verla. Habían quedado para hablar hace unas semanas, pero él estuvo muy ocupado y tuvo que postergarlo y luego lo olvidó. No creía que ella estuviera ahí para hablar, porque si así fuera, había escogido el peor momento. Aunque claro, todo podía ser aún más peor.
— Vengo por mi hijo.

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Mi Final Feliz. Yoonmin
Fiksi PenggemarYoongi se encuentra en la obligación de volverse padre de un menor de 3 años. Tendrá la ayuda de sus amigos, especialmente del profesor de preescolar, Jimin.