II Temporada: Capítulo V

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Jimin volvió a entrar en aquella casa. Deseaba que Chanyeol le dijera rápidamente lo que quería, para así volver con su familia.

— Veo que no tardaste — habló Chanyeol.

— Dime qué es lo que quieres

— Con calma, ya lo sabrás — el mayor tomó asiento y le hizo una seña para que también se sentara. — Que descortés soy, olvidé las bebidas.

Se levantó y caminó lentamente hacia la cocina, tarareando una canción. Buscó entre los gabinetes una pequeña bolsa con un polvo blanco, que posteriormente introdujo en una de las bebidas y lo revolvió para que se disolviera.

— Espero que te guste, bébelo todo. — dejó ambos vasos en la mesa. — iré por algo para comer. No tardo — le dedicó una sonrisa que hizo que se le erizara la piel y se fue por el mismo camino en el que había llegado. Jimin soltó el aire que había estado aguantando, no le daba confianza esa bebida. Había tenido un pequeño flashback de su infancia y la celebración de su cumpleaños en el orfanato. Su hermano había sido el primero en darle una bebida con alcohol y él a pesar de todo confiaba en su hermano, pero ya no. No podía, luego de todo lo malo que vivió. Rápidamente cambió las bebidas.

— No has bebido nada — mencionó Chanyeol cuando regresó con un plato con papitas.

— No tengo sed

— No te estoy preguntando. Vamos a brindar por el reencuentro — Jimin de malas ganas agarró su vaso y le dio un sorbo. La bebida no sabía mal, quizás si la terminaba, pronto podría irse.

...

— ¿Qué hace tu papá en esa casa? — le preguntó Yeonjun a su amigo — ¿Sabes quién vive aquí?

— No lo sé, pero tengo un mal presentimiento. — Yeonjun le dio un fuerte apretón en la mano.

...

— Jimin se ha tardado bastante — le comentó Yoongi a Taehyung.

— Quizás se quedó conversando con alguien en el trabajo

— Pero ya han pasado dos horas. Le voy a marcar para quedarme más tranquilo. — el rizado se encogió de hombros, mientras Yoongi comenzaba a llamar a su esposo, pero sin obtener respuesta.

...

Jimin cerraba con fuerza los ojos y luego los abría, tratando de ver mejor. No entendía por qué la vista se le había nublado. Pasó una mano por sus ojos, pero seguía viendo borroso.

— Creo que... — comenzó a hablar, pero la lengua se le trabó — Creo que debo irme

— Tonterías, acabas de llegar — le respondió su hermano mayor.

— No me siento bien

— Eso es porque has tenido demasiado estrés en el trabajo. — Chanyeol se acercó a él y le comenzó a quitar el abrigo. Jimin intentaba forcejear con él, pero no tenía fuerzas. El mayor le dio un empujón y cayó en el sofá de golpe.

— ¿Por qué haces esto? ¿Por qué quieres lastimarme? No te he hecho nada

— ¿Nada? ¿Estás seguro? — Jimin se levantó y comenzó a dar vueltas por la habitación. Cayendo desmayado en el suelo.

Chanyeol lo miraba con una enorme sonrisa, su hermano seguía siendo el mismo ingenuo niño que vio por última vez cuando eran pequeños, en el orfanato.

— Hermanito... nos vamos a divertir tanto. — el mayor lo miró con una enorme sonrisa en el rostro. — Tan ingenuo, sabía que no te beberías el vaso que te di, por eso los cambié antes de traerlos.

Yeonjun y Beomgyu comenzaron a correr. Por el apuro de salir de la casa, ninguno sacó su teléfono celular y ahora lo lamentaban. Debían encontrar ayuda pronto, llegar a casa y traer a Yoongi. No podían perder el tiempo. Tomaron un taxi, cuando llegaran a casa le pagarían.

— ¡Papá Jimin está en problemas! — gritó Beomgyu cuando entró en su casa. Por suerte, en la sala solo estaba Yoongi y Taehyung, no pretendía que sus hermanos lo escucharan. — Un hombre malo quiere hacerle daño. Está desmayado.

Yoongi agarró las llaves de su auto y salió de su casa, con Beomgyu y Yeonjun siguiéndolo.

Mi Final Feliz. YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora