Mi Final Feliz. Yoonmin

XXVI | Final

Yoongi había estado muy inquieto con el pasar de las horas, había visto doctores y enfermeros, entrar y salir de la habitación de Jimin y nadie se dignaba a decirle algo, ¿cómo se encontraba su novio? ¿cómo estaba su hijo?

Intentó entrar, pero en cuanto lo vieron, lo sacaron de ahí casi a empujones.

— Deberías calmarte

— Mamá, no puedes pedirme eso

— Estás colocando nervioso a Beomgyu — el pequeño se removía en brazos de su abuelo. Yoongi iba a acercarse a su hijo, cuando vio al doctor salir. Necesitaba saber qué es lo que pasaba o sino se volvería loco de tanto esperar.

Solo que ver la cara que traía, no era para nada alentador.

— Disculpe, creo que no oí bien — lo que en realidad había sucedido, era que cuando el doctor comenzó a platicarle lo sucedido, él solo escuchó que su novio estaba en coma y luego había dejado de oír.

— El señor Park se encuentra estable en estos momentos — comenzó a relatarle nuevamente los hechos — Debido a la hemorragia interna que sufrió al momento del parto, tuvimos que inducirle el coma. Hubo una complicación, pero logramos estabilizarlo. En un par de horas más debería despertar

— ¿Pero mi yerno va a estar bien?

— Sí, señora. No hay de qué preocuparse, solo dejarlo descansar y algunos cuidados que le mencionaré — Yoongi cargó a Beomgyu en brazos, y esperando que el doctor terminara de hablar, le preguntó

— ¿Mi... — sentía un nudo en la garganta de solo realizar la pregunta, pero es que el doctor aún no decía nada — ¿Mi bebé está bien? — su corazón comenzó a acelerarse antes de que el médico le respondiera.

— Así es, — le respondió con una honesta sonrisa — Es un bebé sano, un niño con un peso y estatura normal

— ¿Podemos verlo? — el menor asentía con su cabecita. Él también quería conocer a su hermanito.

— Claro, — se quedó dudando un momento — Aunque podrían entrar a ver al señor Park y yo pediré que lleven el bebé ahí

— Eso sería muy bueno

— Pero debo pedirles que no entren más de dos personas. — les sugirió el doctor, antes de marcharse.

Obviamente, Yoongi había sido el primero en entrar, junto con Beomgyu. aunque la primera imagen que vieron, fue el de Jimin tendido en la cama, con tubos por todas partes y máquinas monitoreándolo todo. No era algo alentador de ver.

— Despierta Mimi... — susurró el menor, cuando llegó al lado de Jimin — No despierta papá — se volteó a mirar a Yoongi, luego de no obtener respuesta. El pelinegro soltó un suspiro y se acercó también. Le explicó brevemente a su hijo lo que sucedía y que Jimin despertaría en un momento más. Al menos eso esperaba.

Una enfermera los interrumpió, entrando en la habitación. Traía al bebé en un carrito.

— Aquí está su hijo. Es momento de darle de comer — Yoongi la miró confundido, nunca antes había estado en una situación así y tampoco nadie le dijo que debía llevar algo para que el bebé comiera — Aquí está el biberón... — dudó antes de entregárselo — ¿O prefiere que se lo dé yo?

— Uh... no. — respondió en voz baja — Yo se lo daré, pero...

— No se preocupe, yo le enseño cómo debe hacerlo.

La enfermera había tenido la paciencia de enseñarle la forma correcta de alimentar al bebé. Cuando lo tuvo en brazos, sintió una felicidad tan grande, ese pequeño ser, era su hijo, fruto de su amor con Jimin. Sin darse cuenta, una lágrima rodó por su mejilla. Estaba tan contento, solo quería que su Jimin despertara, para que compartieran la misma felicidad.