Mi Final Feliz. Yoonmin

IV

— ¿Podrías dejar de mover la pierna? Me pones nervioso — se quejó malhumorado Taehyung, por la actitud de su amigo.

Kim Taehyung, era un abogado egresado hace no más de dos años. Trabajaba para Min Enterprise y se había hecho amigo de Yoongi. Salían juntos los fines de semana a buscar alguien con quien acostarse.

En un principio, Yoongi intentó ligar con él, pero el más joven estaba en una relación y no cedió a los encantos de Min, luego su amistad se afianzó cada vez más y hubiese sido raro acostarse con un amigo.

— ¿Y podrías dejar de ver la hora cada 5 segundos? ¿Qué sucede Min?

— Estoy preocupado.

— Te dije que ya tengo casi todo solucionado, no tienes de qué preocuparte — Yoongi lo miró confundido.

— Estoy preocupado por Beomgyu...

— Uuhh... ¿Beomgyu, nueva conquista? — se burló moviendo sugestivamente las cejas. Yoongi lo miró y le dio un golpe en la cabeza.

— Tarado — se levantó de su silla, no sin antes mirar nuevamente la hora en su teléfono. — Es mi hijo...

— ¿Hijo? Tú no tienes hijos.

— Eso mismo creía yo.

Tuvo que contarle toda la historia, hasta lo que había sucedido hace unas horas atrás donde tuvo que dejarlo en el Jardín. El problema era que estaba preocupadísimo, a pesar de que había visto al niño de lo más bien con su profesor, luego de firmar la matrícula, volvió a verlo para despedirse.

La Directora le dijo que no era buena idea que Beomgyu lo viera, pero de todas formas pidió hablar con Jimin.

— No quiero que crea que lo voy a abandonar — había mencionado Yoongi, confesándole uno de sus temores. El menor aún no se reponía del abandono de su madre, para que ahora tuviera que sufrir otro.

— Entiendo su miedo... — respondió Jimin — Tengo una idea — antes de contársela, dudó un momento. Era muy poco ético lo que haría, pero veía preocupación en los ojos de ese padre y él quería que se fuera tranquilo, que confiara en él. — Hmm... — Yoongi lo miraba expectante — ¿Me das tu número de teléfono? — el mayor sin pensarlo dos veces, se lo dio. Jimin le entregó su teléfono y Yoongi marcó su número para que quedara grabado. — Listo, cualquier cosa que le suceda a Beomgyu...

— ¿Beomgyu? — cada vez que miraba a Jimin quedaba como hipnotizado y no sabía lo que estaba haciendo. Tanto así, que había olvidado que tenía un hijo llamado Beomgyu, aún no se acostumbraba. — ¡Beomgyu! — reaccionó y Jimin lo miró divertido.

— Ahora vete tranquilo, yo te llamaré si sucede algo.

— Cualquier cosa, por muy mínimo que sea, por favor llámame — el profesor asintió y lo llevó hasta la salida.

— ¡Que tenga un buen día, señor Min!

— Vendré por él a eso de las 5, cuando salga de la oficina.

— Está bien. — Yoongi lo miró desde su auto y Jimin se despidió de él agitando la mano.

...

— Okay... ¿Y cuándo es la boda? — se burló Taehyung de su amigo.

— ¿Qué dices? Él es el profesor de Beomgyu.

— Pero nunca te había oído hablar de alguien así, pensé que eso solo sucedía en las películas, lo de que te brillan los ojos y suspiras sin motivo alguno — dudó por un momento — no creí que fuera real.