꧁CAPITULO 25꧂

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El silencio gobernó en la cocina, y ambos adolescentes quedaron procesando todo los que le contó el azabache, después de todo, no todo el mundo sobrenatural o los pocos humanos que saben de ellos. Saben de la verdadera historia de los dos dragones míticos, siempre a través de los años, escuchaban a ciertas criaturas rumorear o contar otras versiones de la historia, jamás se sabía la verdad.

Solo en el mundo sobrenatural durante diez siglos después de la desaparición de aquellos Dragones, solo la profecía era correcta y cierta, y se cumplió, pero aún no se sabía la identidad de uno de los portadores. Siempre escucharon rumores de cómo sería el portador o la portadora del dragón Divino.

Allen y Dallas cada vez que iban de cacería, escuchaban que tal vez no sería portador, si no portadora, para que así esté junto del portador del Dragón Oscuro. Claramente todas esas cosas cabrearon a ambos chicos, pero jamás atacaban o decían algo, hicieron una promesa con su madre, y no debían decir o contar nada.

En todo ese tiempo que habían pasado con el azabache, tuvieron que mantener perfil bajo, por palabras de su madre, siempre les decía que si revelaban que eran cercanos a él, podrían hacerles algo. Y no les gustó aquello, y más por la expresión que habia puesto el pelinegro, y prometieron guardar silencio, cumpliendolo.

—Vayan arriba con sus hermanos, en 20 minutos estará lista la comida, yo los llamaré para que bajen a cenar—pronunció el azabache mirándolos por encima de su hombro—

Ambos chicos se miraron entre sí, y asintieron, obedecieron y salieron dela cocina, subiendo las escaleras de madera, los tres sabían perfectamente que ellos no habían sido los únicos en escuchar ambas historias. Evan también las habría escuchado, gracias a sus más desarrollados sentidos al ser un DaYokai.

El azabache miro brevemente por donde se habían ido sus dos cachorros, le preocupaba lo que pasaría a futuro, temia que le hicieron algo a ellos. Después de todo, el mundo sobrenatural, cazadores y demás, por la leyenda y profecía, solo esperaban a los dos dragones gobernando. Pero jamás que hubieran príncipes, y mucho menos que estos no hubieran sido concebidos por parte de ningún de ambos dragones, solo siendo hijos por medio de un Ritual de magia.

Se dijo a si mismo que no debía preocuparse, que también estaría Asmodeus, Renata, Ori, Cameron y toda la manada para ayudarlo, que no dejarían que nada le pasará a ninguno de sus cachorros. Fácilmente serían muy bien bienvenidos entre la manada, y sólo le importaba eso.

Aunque para Asmodeus sería tema diferente, ya que si no mal recordaba, a el mayor no le gustaban tanto los niños, por el hecho de que hace años, uno niño mucho menor que él (cuando tenía 8 y escaparon) le hania jalado el pelo, y molestarlo mientras dormía.

Al recordarlo le parecía gracioso, ver las expresiones molestas en la cara del de ojos malva era divertido, y más por un ser mucho más pequeño que el. Sin embargo, no iba a ser problema, sus cachorros eran educados, y se comportaban excelente, aún con su excesiva curiosidad. Le caerían bien a Asmodeus o eso esperaba, no quería darle un sartenazo al mayor si empezaba a comportarse reacio a acercarse a sus hijos, solo por el mero hecho de lo ocurrido hace años. El cabello del de ojos malva era resistente, y sus cachorros no eran niños pequeños como en esa ocasión.

Soltó una risita, sería divertido ver a Asmodeus cargando a los menores, y que Rosett le jale levemente el pelo, o teniendo al familiar de Andrómeda en la cabeza jugando. Y le caí más diversión el imaginar la cara del mayor cuando sepa sobre sus cachorros.

Mientras Jeff estaba tranquilo con sus cachorros en aquella cabaña hogareña, rodeada de varía protecciones mágicas, era distinto en la dimensión Sobrenatural.

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Golpeó su puño contra su escritorio gruñendo fuertemente, su enojo crecía cada vez más, y su aura incrementaba, haciendo que todos los que estuvieran en aquel castillo, se sintieran sumisos ante el poder de su Rey.

꧁⊱Mᥱ ρᥱrdιstᥱs ρor ᥙᥒ ᥴᥲρrιᥴho̸⊱꧂[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora