꧁CAPITULO 27꧂

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Los tres salieron de la mansión, inmediatamente sintió el aire frío de la noche, había luna y el paisaje era digno de una película de terror, grandes árboles que en la noche parecían figuras tenebrosas. La luna les daba un escenario más tétrico, y el crujir de las ramas antes las corrientes de aire pondría los pelos de punta a cualquiera, la neblina que empezaba a aparecer no ayudaba, sin duda alguna, un paisaje macabro, terrorífico pero emitiendo una belleza sobrenatural a la vez.

Slenderman se encontraba acostumbrado a aquel paisaje, no le daba terror, sui no más bien lo veía como una belleza exótica, en cambio para sus proxys, por más años que hayan vivido en la mansión, siempre rodeado por aquel bosque. Siempre seguía transmitiéndoles escalofríos, no solo por su apariencia, si no también por qué sabían cuantas criaturas y asesinos se escondían en ese bosque. Muchas criaturas que salían por las noches, asechando para atrapar a sus presas, siempre cubiertas por el manto de la noche. Por el día se escondian en la más profunda y remota zona de aquel gran bosque.

Por mucho que él su Operador fuera temido, entre varios asesinos, las criaturas sobrenaturales no pensaban igual, cazaban y devoraban a quien sea, claramente pensando en aquellas criaturas que una vez tuvieron la dicha de ver, pero no en buen momento. Un Wendigo, una criatura alta, de apariencia delgada, y sobre todo, terrorífica, ese dia en que pudieran ver a dicha criatura, se encontraba desgarrando y devorando un cuerpo sin vida de una mujer, y a lado el cuerpo de un hombre, ambos adolescentes. La criatura por suerte no los vio, siempre estuvo enfocado en devorar el cuerpo de ambos cadáveres.

Ese fue el único día en el que había explorado más alla de los límites de los terrenos de su operador, no volvieron a hacerlo por miedo, los wendigos eran seres peligrosos, que inmediatamente podrían matarlos y devorarlos, esa fue la unica vez que exploraron una de las zonas remotas del bosque. Prometieron jamás volver a pisar territorio que no fuera de su Operador, aún así, sabían que esa criaturas como muchas otras, cruzaban los límites, y rondaban por los alrededores de la mansión, o solo pasaban de largo y acercarse a la ciudad, donde varias parejas se escondían entre los árboles para tener relaciones, teniendo la mala suerte de convertirse en la cena de wendigos y muchas otras criaturas.

Ambos chicos fueron sorprendidos cuando las manos de su operador se ubicaron en sus hombros, los dos le miraron pero no dijeron nada, inmediatamente sintieron un tirón en sus estómagos y que todo le daba vueltas. Apenas dejaron de sentir dichas sensaciones, cayeron al suelo, tapando sus bocas, tratando de no vomitar, estaban mareados aquellas sensaciones no fueron bonitas.

Apenas se recuperaron, observaron a su operador, y la curiosidad les embargo al verlo observar en una dirección que no había nada, solo oscuridad. Inmediatamente aquello cambio cuando de la nada salía otro ser igual que su operador, pero con varias diferencias, en su rostro había una gran carita sonriente, un traje negro con muchos puntos de colores, un sombrero de copa con cinta roja, en sus manos llevaba guantes, y un bastón negro que llevaba un adorno dorado.

Sin pasar mucho lo reconocieron, era el hermano mayor de su operador, aún les costaba asimilar que aquella criatura igual a su operador pero a la vez diferentes, eran hermanos, eran tan distintos. Uno era alegre, feliz y amaba los niños, pero su operador, siempre fue un ser frío, serio, siempre ocupado con papeleo, cuidando del bosque y encargarse de enemigos.

Los dos eran criaturas que se podría decir de la misma especie, pero tenían personalidad diferente. Ambos se levantaron con rapidez del suelo, poneindose en posición firme a cada lado de su operador.

—Hermanito!—exclamo con alegría aquel ser de traje de puntos de colores—Que te trae por aquí Slendy?—pregunto con felicidad acercándose—

Slenderman observó a su hermano mayor, hacia tiempo que no lo veía, se sentía tan extraño estar delante de él, sin ningún tipo de agresión, o insulto de por medio, sin duda alguna, había cambiado mucho, desde que Zalgo logro de vida a algo que creia muerto, cambio, Zalgo había logrado hacer volver latir su corazón.

꧁⊱Mᥱ ρᥱrdιstᥱs ρor ᥙᥒ ᥴᥲρrιᥴho̸⊱꧂[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora