꧁CAPITULO 29꧂

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Las palabras no salían de su boca, no sabía que decir o hacer, después de tantos años saber algo de sus primos, pero un temor creció dentro de él, acaso murieron? O que diablos les pasó para que esos dos estén en el infierno?

Después de que asesinara al matrimonio Woods el se fue, y tan solo dos días estuvo merodeando su antiguo barrio, pero en ningún momento los pudo ver, solo desde lejos y brevemente pudo observar a su tía.

Claramente dejo de ser un Woods e incluso la sangre de aquella familia ya no fluía por sus venas, ahora fluía la sangre de los Prince, pero aún así, seguía queriendo a aquellos dos chicos, y siguiendo considerándolos como primos. Y a la madre de ellos como su tía, tres personas que si notaban su presencia cuando era un infante, aunque muy pocas veces su tia se le acercaba, siempre lo trataba con cariño y amor, al igual que sus primos.

Siempre habían sido ellos tres, ya que su tía se había separado de su esposo, ya que se enteró que se acostaba con cualquiera, y que tenía un amorío con una amante, una compañera de oficina del trabajo del hombre. Hubiera sido una separación tranquila, pero hubo procesos largos para separarse, ya que aquel hombre le robó muchas su dinero, e incluso como si nada, si es es que no mal recordaba la conversa de aquella vez. Ese hombre pedía que su tía se fuera de la casa, diciendo que la casa le pertenecía lo cual era totalmente falso.

El con tan solo nueve años, meses después de todos los sucesos, casi medio año después de aquellos problemas, ayudo a su tía con ayuda de Jahleel. La mujer estaba perdiendo por las mentiras de su esposo, al ser Jefe y propietario de una gran empresa, e incluso soborno a personas para mentir. Aún así con la ayuda de Jahleel pudo desmentir al hombre, y en el proceso ayudando a su tía.

El era pequeño pero no ingenuo y tonto como cualquier niño normal, pero él no era normal, no después de todo lo que pasó. Jahleel lo había guiado en cada paso en el plan forma trazado, un día cuando fue a la casa de su tía, en la cual aún seguía viviendo su 'esposo' y la amante, pero en cuartos separados, aparte de que la casa era grande, en la mitad vivían el hombre con la amante, y en la otra su tia con sus primos.

El habia ido completamente solo a la csa de su tía, sin importarle nada, se sabía de memoria la dirección para llegar con temprana edad tuvo y tiene buena memoria, por el camino siempre tuvo la mirada en alto, siempre atento como le decía su amigo de su cabeza, así era como llamaba al albino en esos tiempos.

Al llegar fue recibido con groseramente por la amante de quién fue su tío, quien lo trato mal, pero lo pago caro igual que el ex esposo de su tía. Aún lo recordaba con claridad, y le parecía divertido recordar la cara de esa estúpida inservible.

FlashBack
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Un pequeño niño de cabellos azabache algo largos, ojos azules como zafiros y piel blanca como la nieve, y con la nariz levemente roja por el frío, esperaba paciente a que le abriesen la puerta de aquella casa que estaba delante de él.

Agradecía internamente que su amigo de su cabeza le ayudará con la ropa y más cosas, ya que por el frío invierno no pudiera haber salido. No sólo por su amigo de nombre Jahleel, si no también por las palabras de dos de sus amigas, casi eran como hermanas para él, aún las recordaba a la perfección.

Ori y Renata, siempre le explicaron acerca de la magia en ese tiempo que estuvo en ese lugar, más Ori le explicaba una que otra rama de la magia, entre esas la transfiguración, el poder transfigurar una cosa a otra con magia.

A decir verdad no sabía muy como usar magia ni nada, pero Ori siempre le decía que él poseía magia, ni el mismo sabía cómo es que la tenía pero le emocionó. Le era emocionante tener magia, y que por su amigo Jahleel, medio año después supiera casi manejarla, tan solo un poco.

꧁⊱Mᥱ ρᥱrdιstᥱs ρor ᥙᥒ ᥴᥲρrιᥴho̸⊱꧂[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora