꧁⊱Mᥱ ρᥱrdιstᥱs ρor ᥙᥒ ᥴᥲρrιᥴho̸⊱꧂[HIATUS]

꧁CAPITULO 26꧂

Ambos miraron hacia escalera de piedra y madera oscura, donde se encontraban dos adolescentes, una mujer y un hombre, el chico de 21 años y la chica de 19 años. Los dos les miraban desde las escaleras, totalmente en blanco esperando una respuesta.

La chica de piel pálida, cabello castaño oscuro, con ojos verde bosque, corrió bajando inmediatamente las escaleras, y se acercó hasta el de traje, esperando que le diera una respuesta.

-Jeff? Jeffrey Woods?!-volvio a preguntar con desespero en su voz

El chico de cabellos negros con algunas puntas verde agua y ojos verdes oscuros, siguió los pasos de su hermana, quedando a lado del ser sin rostro, quien les mirada sin comprender. De dónde diablos esos chicos conocían a Jeff?

-Reaponde! Es importante!-le grito la chica mucho más desesperada que antes

-Por que les diría? Puede que solo lo busquen para lastimarlo-responde seriamente el mayor

Un golpe fuerte se escucho, había sido el chico pelinegro que había golpeado la pared, que estaba detrás del sofá donde se encontraba. Aquello ni lo inmutó, no respondería nada, no sin saber la razón.

-Escucha bien-empezo a hablar el chico pelinegro-nosotros somos su familia, somos sus primos, y lo hemos estado buscando durante años, después de que asesinó a los malditos de nuestros tios-hablo con rabia impregnada en voz al decir lo último

Por otro lado, el de traje se llenó de sorpresa ante lo revelado, esos dos chicos eran los primos de Jeff? Entonces por qué el pelinegro jamás dijo nada?, Muchas preguntas y pocas respuestas.

-Entonces por qué él jamás dijo que tenía primos?-pregunto con voz sería levantándose de donde estaba

-Por que nos tuvimos que mudar!-le grito el pelinegro comenzando a entrarle irá-NOS TUVIMOS QUE IR A OTRO MALDITO PAIS!

Slenderman le miró, pero aún no tenía confianza, Jeff jamás dijo nada, y no podía decir nada sin el permiso del pelinegro, sería como estar vendiendolo al enemigo, sin saberlo, y poner en riesgo al oji zafiro.

-Desoues de mudarnos, paso un año, y después nos enteramos del asesinato, y de que Jeff había escapado. Nuestros padres volvieron, solo por qué Liu seguía vivo, y por que éramos sus únicos familiares cercanos. A nosotros el no nos importo, solo nos intereso jeff-comemzo a decir la castaña- Después Liu conoció a una tal Susan, seguidamente fue asesinada y...-dejo su hilo de voz de golpe, cerrando sus manos en puños-

Una mano enguantada se posó en el hombro de la chica, el azabache miraba a su hermana, dándole un pequeño apretón, seguidamente su ceño se frunció y miro al de traje.

-El idiota de Liu comenzó de loco, diciendo que Jeff le había rebotado a Susan, que había hecho de su vida un infierno, quitándole a sus padres, y después al amor de su vida-su tono de voz se volvió más grave y seria- días después el idiota escapó de nuestra casa, jurando encontrar a Jeff y acabar con su vida, para cumplir una ridícula venganza.

El chico cerro sus ojos soltando un suspiro, soltó el hombro de su hermana para poder cruzar sus brazos. El ser sin rostro les miro, en todo momento estuvo atento a las palabras de ambos chicos, entendía la situación, pero aún así no diría nada, no podía hacerlo. Sin embargo, si aquello era cierto, entonces el día de mañana Jeff lo confirmaría.

-Entiendo su situación-ambos hermanos le observaron-Aún así no puedo decirles nada-la chica bajo la mirada con tristeza y su hermano apretó sus puños-Sin embargo, si lo que dicen es cierto, entonces esperen hasta mañana

Ambos hermanos le miraron sin entender sus palabras, pero solo guardaron silencio cuando la mujer demonio interrumpió.

-Ustedes fueron bastante groseros con Slender, y olvidaron que era de mala educación interrumpir una conversación-les regaño la mujer de largos cabellos rojos-Querido disculpalos, suelen ser muy desesperados-miro a su yerno con vergüenza- por cierto, está hecho, ese chico podrá venir cuando quiera al Reino Infernal-declaró la mujer con elegancia- Y descuida por Zalgo, yo me haré cargo cuando llegue, y pondré al tanto a los demás demonios para que no ataquen-aseguró la mujer con una leve sonrisa en sus labios carmesí.