SAN WOO HWA ────── san y woo tienen el mismo objetivo.
Wooyoung bufó bajo, siguiendo a San hacia la casa aparentemente abandonada, donde unos gritos los alertaron hace unos minutos.
―Están muertas, maldición ―dijo Wooyoung, pateando el cuerpo al que San había disparado con enojo.
―Si hubieras corrido más rápido ―gruñó el mayor.
―Sani... ―Wooyo se interrumpió a sí mismo―, larguémonos de aquí.
San bajó su rifle, siguiendo al menor hacia la salida. Sin embargo, unos jadeos los detuvieron. San subió las escaleras rápidamente, persiguiendo el grito de ayuda.
Wooyoung volvió a quejarse, pero lo siguió cuidando su espalda. Por más que odiara que su mayor intentase ser un héroe, no podía dejarlo desprotegido. ¡Sólo habían salido para buscar medicina y comida!
Wooyoung no miró, pero escuchó los disparos. Tomaron lo que pudieron de la casa y volvieron a la suya en completo silencio.
Wooyoung estaba furioso.
―No sé qué pretendes, pero tengo a alguien a quien proteger; si intentas hacer que me maten otra vez...
San le miró, haciendo que se callara. Estaban en frente de su vivienda. San estaba desesperado, todos lo estaban. Eran sólo tres contra un ejército de criaturas asesinas.
―Solo... quiero encontrar más sobrevivientes ―aulló San, dolorido―. Alguien tiene que cuidar a Hwa cuando salimos. Odio irme y sentir que algo está pasándole, que no seré lo suficientemente rápido para ayudarlo.
Wooyoung guardó su arma después de entrar a la seguridad de sus rejas. San hizo lo mismo.
―No puede salir sólo uno de nosotros, no es seguro, pero tampoco lo es que Hwa nos acompañe... Él no puede cuidarse por sí mismo.
Wooyoung entendía. Era su tesoro después de todo, era lo único que tenían desde que el mundo se había ido a la mierda. Después de tres meses desde que el virus había sido expulsado, más de la mitad de la población mundial había sido infectada con mutaciones en su ADN. Se convertían en criaturas aterradoras, pequeños pero sedientos de sangre.
El muro que rodeaba su morada medía tres metros, sólido concreto, era imposible que alguna criatura pudiera acceder a Seonghwa, sin embargo, él era invidente y no podía quedarse solo.
―¡Hwa!
―¡Starboy!
Seonghwa estaba sentado en el sofá, alzó la mano para que alguno la tomara y se abrazó al primero que lo hizo.
―Tardaron veinte minutos más ―renegó, escondiendo su cabeza en el cuello del que percibió como Wooyoung y se aferró con fuerza.
―Sani encontró a unas supervivientes, pero no pudimos ayudarlas ―explicó Wooyoung con algo de pesar―. Las criaturas ya las habían atacado.
Seonghwa exhaló preocupado.
―¿Ustedes están bien? ―Seonghwa se apartó, tratando de encontrar a San.
San lo tomó en brazos, rodeando la cintura del mayor. Seonghwa lloriqueó y sostuvo impaciente a ambos.
―Ojalá no fuera un inútil. Si yo pudiera acompañarlos... ―Seonghwa se lamentó, molesto.
―No eres ningún inútil. Tú no sales, y eso es todo ―Wooyoung lo tomó de la mano y caminaron hacia la habitación, el menor ignoró a San.
Wooyoung se cambió de ropa y se metió a la cama con Seonghwa. San los secundó unos minutos más tarde, abrazando a ambos con sus largos brazos.
Ninguno sabía si estaba vivo porque algo estaban destinados a hacer, si su inmunidad era simple suerte, o una maldición. Lo único de lo que estaban seguros, era de que tenían que mantenerse juntos.
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Purple Rain ⸺sanhwawoo。2020
Fanfiction━ ˏˋ seonghwa era como las flores marchitas sobre un paraguas en un día lluvioso. ❛⤹ミ── oneshots ❛⤹ミ── san + seonghwa + wooyoung © 𝘈𝘙𝘚𝘌𝘕𝘒𝘌𝘠 | mié., 19/08/2020