WOO HWA ────── Wooyoung hizo una pócima de amor... Accidentalmente, Seonghwa se la bebió toda. (Wizards of Waverly place)
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Jung Wooyoung tenía 17 años y una varita mágica. Era una especie de hechicero incompleto usando la magia de la familia (muy irresponsablemente, si me dejas agregar), a veces entrenaba con su papá y sus hermanos, pero seguía siendo un novato.
Su hermano menor le enseñó una pócima de amor verdadero, Wooyoung no dudó en tomar nota para usarla a su antojo, no esperaba mucho en realidad, lo que no previó fue que su metiche mejor amigo se la bebería toda. Sin dejar una sola gota.
La pócima no duraría para siempre, eso era lo bueno.
―Es la segunda vez que intenta besarte.
Yunho se rio de la cara de Seonghwa, lucía tan perdido de amor. Miraba a Wooyoung como si fuera la persona más increíble del mundo. Acababa de besarle la comisura de la boca y sus ojos eran tan brillantes que podrían iluminar el fondo del mar.
―La próxima vez untaré pimienta en sus labios ―amenazó levantando el tarro de la pimienta.
Seonghwa se aferró al brazo de Wooyoung, riendo como un tonto. En serio estaba en las nubes, sólo miraba a Wooyoung con una hermosa sonrisa y no lo soltaba ni para ir al baño. El menor agradecía que Seonghwa estuviera encantado, así no se sentiría tan culpable si el mayor le reclamaba algo.
―¿Para quién era esa pócima? ―dijo Yunho en un tono bajo, escribiendo un mensaje en su celular.
Las mejillas de Wooyoung se pusieron coloradas.
―Choi San...
―¿Choi San? ―Yunho alzó la voz con miedo―. Su hermano te arrancaría la garganta con sus garras, y yo no te defendería. Además, aprovecharte de las personas no está bien, niño tonto.
―¡Ay, cállate! ―Wooyoung quería arrancarse el cabello a tirones―. ¿Y qué si está mal? Sólo quería que San me mirara... al menos una vez.
Yunho mordió el interior de su mejilla y miró hacia la cancha. Los hermanos Choi estaban practicando, ellos iban a verlos a veces, fingiendo que comían su almuerzo en ese lugar. Yunho suspiró negando con la cabeza.
―Bien, bien. Sólo no hagas que hyung se humille delante de otros. Vayan directo a casa luego de clases y ruega porque la pócima sólo dure hasta mañana.
Wooyoung asintió y su hermano se levantó.
―Tengo que irme. ―El mayor de los Jung tomó sus cosas y, apuntando a Wooyoung con el dedo, ordenó―. Directo a casa.
Yunho se fue y Wooyoung miró a Seonghwa con un puchero prominente en los labios antes de mostarle su lengua en un gesto infantil. Si el mayor no hubiera sido tan metiche, no estarían en este problema.
