Woo San ────── Wooyoung y San terminan llorando, en shock.
contenido delicado
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jongho, Yeosang y Mingi iban a los empujones para tratar de llegar más rápido a la puerta de la casa. Habían apostado a que el que llegaba de último era un huevo podrido y por lo que la pareja estaría haciendo a esas horas, solos, en la casa: Mingi dijo dormir, Yeosang dijo comer y Jongho sólo pensó en sexo. Jongho reía como un niñito de la cantidad de alcohol que llevaba encima y Mingi lucía demasiado torpe tratando de apartar a Yeosang para ir primero.
―Ya, ya ―Seonghwa jadeó preocupado unos metros atrás―. Se van a lastimar.
Jongho abrió la puerta y cayó de rodillas por el impacto de Mingi contra su espalda, empujó al mayor y este cayó de pompa cuando quiso levantarse. Jongho estaba apunto de golpearlo de nuevo cuando la imagen en el sillón hizo que Jongho no soltase ni una queja. Por el contrario, Jongho se levantó ignorando los lloriqueos de Mingi y caminó hasta la parejita en el sillón.
―¿Qué están haciendo...?
Bueno, no estaban teniendo sexo. San estaba abrazado al cuerpo diminuto de Wooyoung, quien se hallaba sentado en sus piernas y acariciaba su cabeza mientras tarareaba dulcemente, con pequeños cortes para respirar.
Ambos estaban llorando. El resto de los miembros ingresó a la casa y miraron confundidos a la parejita melosa, podían escuchar los quejidos de San y cómo sorbía sus mocos de vez en cuando junto a los nulos intentos de Wooyoung para que dejara de llorar, aunque claramente él también había estado llorando.
―¿Y a ustedes qué les pasó?
La pregunta de Seonghwa fue interrumpida por un sollozo de San mientras se sacudía en el sillón e intentaba esconderse de la mirada de todos. Iba a ser juzgado y lo sabía.
Wooyoung les miró apenado y sonrió forzosamente. Acariciaba la nuca de San cariñosamente sin apartarse de su regazo, ya que el mayor lo tenía firmemente agarrado.
―Le hice una broma horrible a San y me siento muy mal... ―Wooyoung hizo unos exagerados pucheros y las lágrimas comenzaron a bajar como cascadas de sus pequeños ojitos otra vez.
Hongjoong boqueó sin saber qué decir y ayudó a Mingi a levantarse del suelo cuando se percató de que el menor seguía sentado donde Jongho lo había dejado. Los seis hicieron un círculo alrededor de la pareja y los miraron esperando más información.
―¿Qué clase de broma le hiciste? ―dijo Hongjoong con lentitud.
Todos sabían que Wooyoung era algo irritante y pedante la mayoría del tiempo, y que San era muy sensible, pero ¿a este punto? Jamás habían escuchado a San llorando tan lastimado y sin vergüenza alguna por ello.
―¡Es que él y yo...!
―No- no les digas ―San gimió, quejoso y repentinamente avergonzado.
―¡Sí, sí dinos! ―exclamó Yunho golpenado a San con un cojín―. No pueden preocuparnos y no decirnos nada.
