Filosofando, creo...

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-Iaia, ¿tú eres bruja o leona?, pregunta inocentemente Maia.
-¡Ella es bruja, Maia!, dice con vehemencia Tomi, ambos de frescos cuatro añitos.
-¡La iaia es una leona!, acota Bauti, ¿no ven la melena?
-¡Las leonas no tienen melena, m'hijo!, dice Apa.
-¡Es bruja y leona coqueta!, agrega Luli, la mayor de los cinco cachorros.
Así hablaban estos pequeños filósofos un frío día de julio, mientras disfrutábamos de la estufa prendida. Hacía mucho frío en Durazno.
-Yo quiero ser bruja como tú, agrega Maia, porque me gusta andar despeinada.
-¡Claro, mi amor! ¡Todas las mujeres somos brujas!
-¡Ay, iaia! ¡Vos siempre me inspirás!, dijo Luli.
-¡Yo también quiero ser brujo, iaia!, dijo enojado Tomi.
-¡Pero tú eres varón!, le retruca Maia.
-¡Nosotros somos magos y monstruos!, aclaró Bauti.
-¡Y somos más fuertes que las brujas!, dijo Apa riendo con cada músculo de su carita.
Julio, mes disfrutable.

ilargiluna
26/4/2022

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