El bar de siempre

7 1 2
                                    

Ella cantaba tangos en el bar del barrio.
Los parroquianos eran siempre los mismos.
Algunas parejas bailaban al ritmo de su voz rasposa.
A veces se sentía un poco aburrida de ver las mismas vidas una noche tras otra. Quizás veía en el bar su propia vida, no eran ellos, ¡era ella!
Pero una noche todo cambió.
Ella cantaba "El día que me quieras" y justo en el momento que decía "... las estrellas celosas nos mirarán pasar…", se abrió la puerta y apareció él.
Solo estaban ellos dos en el bar, ella cantaba, él la miraba, más bien la desafiaba con la mirada.
Terminó de cantar, se acercó a él, le cubrió los ojos con un pañuelo de seda y se lo llevó.
¡No hay dudas de que esos dos se esperaron por vidas!
En el amanecer ella le dijo: "Hable ahora o calle para siempre."
Él calló para siempre y ella no regresó al bar.

ilargiluna
4/2023

Microrrelatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora