─No puede ser... ─exclamó Mina, había vertido todo su café sobre su pantalón. Caminó bastante fastidiada a su habitación para poder cambiarse.
La japonesa se encontraba nerviosa, cualquiera que la viese lo notaría, incluso la noche anterior necesitó nuevamente tomar partillas para dormir ya que su mente no dejaba de pensar que el día de hoy saldría con alguien, había pasado tanto tiempo sin entablar una conversación de más de 10 minutos con algún individuo. Mina no tenía amigos en corea, y los pocos que tenía en Japón dejaron de mandarle mensajes al ver su actitud pesimista y cortante, y no los culpaba, ella misma pensaba que tampoco sería amiga de alguien de su tipo. A pesar de que, en varias ocasiones en sus anteriores empleos y en el actual se le presentó la oportunidad de crear algún vínculo amistoso, siempre era ella quien ponía los límites, el simple hecho de tener que hablar con alguien más allá del ámbito laboral le causaba incomodidad, se había vuelto una persona solitaria, la cual no contaba ni consigo misma.
Sin embargo, había pasado algo en el transcurso de la semana, algo que no pasaba desde hace ya bastante tiempo, llegó aquella chica de ojos chocolate a invadir los pensamientos de la más alta, a hacerla sonreír de vez en cuando de forma natural, le intrigaba lo suficiente como para aceptarle una salida, situación que hubiese negado rápidamente si se tratase de alguna otra persona. Por la noche, Mina se dio cuenta que realmente buscaba acercarse a Chaeyoung, que inconscientemente esta semana le hizo preguntas aleatorias para poder llevar a cabo una conversación, que incluso le emocionaba el hecho de que ella tomase siempre su pedido y no las demás meseras. Las otras trabajadoras no le sonreían cálidamente al momento de tomar la orden, ellas solo llegaban y preguntaban si quería "lo mismo de siempre" (a menos que la japonesa asistiera por la tarde), al momento de agradecer no le respondían, simplemente dejaban la orden y se retiraban, pero Chaeyoung hacía todo lo contrario y eso le agradaba.
Mina se encontraba lista para dirigirse al parque Winter, el cual quedaba a 20 minutos de su departamento en autobús. A pesar de estar casi toda la mañana decidiendo que usar, se sintió cómoda con el resultado, una blusa manga larga blanca, un saco negro que le llegaba hasta las rodillas, un pantalón del mismo color y tenis color blanco. Para finalizar la vestimenta rodeó su cuello con una bufanda con diseño vichy, a pesar de ser octubre hacia bastante frio, pero al momento de llegar al parque dejó de sentir el frio, un calor a causa del nerviosismo la invadió, tomó asiento en una de las bancas en la zona donde Chaeyoung la vería y esperó por su llegada. Estuvo esperando aproximadamente 10 minutos al grado de pensar que esta la dejaría plantada, pero luego la visualizó corriendo hacia ella.
─Hola, disculpa la tardanza ─dijo la más pequeña tomando profundas bocanadas de aire, Chaeyoung también se había esforzado en verse bien, llevaba puesto una camisa de botones blanca, acompañada de unas largas cadenas plateadas, y vestía unos pantalones vaqueros anchos con unas botas militares negras. Y por primera vez Mina pudo apreciar su cabello suelto en una hermosa melena que le llegaba a sus hombros─. Había un horrible tráfico y no encontraba lugar para poder estacionarme.
─Hola, está bien no te preocupes ─Chaeyoung tomó asiento al lado de la japonesa y se quedaron en silencio. La más alta quiso hablar, pero las palabras no salían de su boca.
─¿Te parece si caminamos un poco? ─preguntó la pequeña rompiendo aquel incomodo silencio.
─Perfecto ─se levantaron y comenzaron a caminar lentamente por el parque.
─¿Qué tal tu día hoy? ─ preguntó Chaeyoung tomando la iniciativa.
─La verdad es que bastante aburrido... ─expresó Mina, mientras la coreana la miraba confundida y deseosa de saber más─ los sábados no hago otra cosa más que limpiar mi departamento y ver series.
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𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]
RomanceCuando cruzaban miradas, sentían como si todos sus sentidos hubiesen tomado vida nuevamente. -Advertencia, contenido sensible en algunos capítulos, lee bajo tu propio riesgo-