𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]

Capítulo 38

Todas esas voces diciéndole constantemente lo que debía hacer y lo que no, implorándole que debía esforzarse más, Hyejin, Mina, su terapeuta, su psiquiatra, ellos no podían entender que ella era demasiado frágil para todo esto, que ese horrible carácter, sus gritos y la ira tan solo eran la máscara de una pequeña y maltratada niña pequeña, que nunca había aprendido lo que era el amor, y cuando lo descubrió era ya demasiado tarde, el daño en ella estaba hecho. No podía cambiar aquello que aprendió toda su vida, por eso maldecía con todo su ser a sus padres, Chaeyoung no era creyente de la frase:

"Perdona y sigue adelante"

Creía fielmente que no era necesario perdonar a quienes no merecían ni un poco de compasión de ella, para Chaeyoung esas personas son como si nunca hubieran existido... Pero lo hicieron, existieron solo para llenarle de mierda el cerebro y con esa pobre enseñanza en un futuro hacerle daño a los que amaba.

─Te odio tanto cada que te vas ─Chaeyoung pudo escuchar perfectamente a Mina.

Te odio, te odio, te odio...

No, no era cierto , Mina la amaba, se lo decía todas las noches antes de dormir, al despertar, mientras hacían el amor y después de hacerlo, cuando le preparaba la cena, por mensajes cuando ambas estaban trabajando, después de besarla, siempre lo hacía y sentía como cada que se lo recordaba, lo decía enserio.

De nuevo estaba ahí esa niña pequeña e insegura.

─¿Qué dijiste? ¿Me odias? ─Entró de repente a la habitación ocasionando que Mina se sobresaltase, esta no respondía─. ¡Repítelo maldita sea! ─gritó totalmente dolida. Las lágrimas comenzaron a bajar y a quemarle como si fuese acido, su respiración se aceleró y sus piernas temblaban. Pero antes de que Mina pudiese responder algo ella misma habló─. Eres muy hiriente Myoui Mina...

─¿YO? ─preguntó molesta─ Tú eres la loca que solo porque tuviste un mal día crees que puedes desquitarte conmigo, y tratarme como una prostituta solo porque hice una amiga ─"loca" se repetía en su mente, Mina creía que estaba loca, eso hizo que se molestase como nunca, que su sangre hirviese. Se acercó bastante molesta a su novia, se paró frente a ella.

─Sabes que tengo un problema, y aun así te atreves a llamarme loca ─hablaba entre dientes, intentando controlar aquel demonio en su interior─. Ni tú y nadie entiende esta mierda mejor que yo...

─Entonces se tu propia novia, porque no sabes lo cansada que estoy de tu actitud ─un golpe más al corazón de Chaeyoung, sentía como si Mina tomase una daga y la enterrase, lenta y dolorosamente. Las lágrimas comenzaron a bajar aún más, ¿Cómo era posible que todo se haya arruinado así?

─¿Tú...? ─preguntó apenas, ni siquiera podía hablar bien─. ¿vas a dejarme? ─pero Mina no respondió, un ensordecedor silencio se formó, Chaeyoung incluso pudo escuchar sus propias respiraciones.

─No me preguntes algo así cuando ambas estamos mal... Hablemos después, ahora solo quiero... ─pero no pudo terminar su frase, ya que Chaeyoung se dio la media vuelta y cerró la puerta de un portazo. Dejando de nuevo sola a Mina en esa fría habitación.

¿Desde cuándo era tan grande y apagado ese cuarto?, o es que acaso Chaeyoung era quien lo hacía ver completo y lleno de colores. No lo sabía, pero algo de lo cual estaba segura, era que nada volvería a ser lo mismo desde esa noche.

Aún seguía dolida, dañada y rota. Tomó su laptop y la abrió, ingresó a su bandeja de correos electrónicos y leyó de nuevo con detalle aquel que le había sido mandado hace un par de semanas.

Finalmente y sin pensarlo más. Lo respondió.

♥

Chaeyoung despertó más temprano de lo que acostumbraba, lo sucedido la noche anterior no le había permitido descansar del todo, ni siquiera dejó sonar la alarma, de nuevo esos pensamientos, la culpa y la inseguridad le habían despertado. Se levantó de la cama y después de acomodar la habitación se dirigió en silencio a su propio cuarto, en silencio abrió la puerta, Mina aún seguía descansando, no quiso despertarla así que con cautela tomó lo que necesitaba y tomó una rápida ducha para despertar sus sentidos, al finalizar su rutina bajó a la cocina para poder desayunar algo.