Mina seguía privando a Chaeyoung de hablar, la menor estaba lo suficientemente en shock como para quitársela. Solo pedía gritos que Hyejin subiese en cualquier momento y le quitase de encima a la que creía era el amor de su vida.
Pero eso había sido hace apenas unos minutos. Y es que tan solo hace unos minutos todo estaba bien, había llegado a su hogar después de compartir unas de las mejores noches de su vida junto a su novia, pero ahí estaban. Mina haciendo más presión de lo que quisiese sobre su boca para que no gritase mientras silenciosas lágrimas bajaban de sus ojos y aterrizaban sobre la mano de la japonesa.
Era el final y Mina lo había pactado con esa acción, al observarla con tanto odio y dolor en su mirada, jamás pensó que Mina la fuese a ver de esa manera.
Lentamente salió de su shock, tomó con delicadeza y miedo la mano de su novia, envolvió sus dedos sobre su muñeca y de forma lenta comenzó a retirarla de su rostro. El semblante de Mina no cambió, seguía mirándola con tanto rencor que comparó esa forma de observarla con la forma en la que sus padres la observaban de niña.
─Mina... ─dijo en un susurro─ ...lo siento... ─tragó saliva, como si con eso pudiese tragar todo su dolor.
Después de esto tomó una gran bocanada de aire para poder gritar. Mina sabía perfectamente lo que iba a hacer, gritarle a Hyejin. Actúo sin pensarlo, arrepintiéndose de inmediato de lo que hizo.
El ocultarle la verdad a Chaeyoung durante tanto tiempo no había sido el mayor error de su vida, su mayor error había sido el no pensar en el daño que le podía ocasionar a su novia, la persona a la que juraba amar, le hizo daño y prometió jamás hacérselo, minutos antes lo hizo, y ahora lo había hecho de nuevo de la peor forma posible.
Solo observaba como el rostro de Chaeyoung se había girado debido a la dura bofetada que le había proporcionado, sabía que había sido lo suficientemente fuerte como para que se escuchase de una manera tan seca por toda la habitación, lo suficientemente violenta como para que su mano ardiese de dolor y lo suficientemente intensa como para que Chaeyoung voltease a verla y segundos después se derrumbase en la pared tras ella, observándola desde abajo con tanto miedo y dolor en su mirada, su labio roto temblaba dando a entender que el creciente llanto se aproximaba, su mirada llena de lágrimas la delataba.
Mina le había hecho daño.
El peor de los daños.
Era el fin.
El inicio del fin.
El fin del inicio.
¿Cómo podría describir las emociones que estaba sintiendo?
Su mente solo podía pensar en una sola cosa, y es que ese era el final.
"Todo tiene un fin" recordó con amargura aquellas palabras dichas unas noches antes. No les prestó la importancia que merecían.
Y es que nunca supo en qué momento inició aquel final.
Pero supo perfectamente en qué momento fue el fin del inicio. El inicio de la peor de sus tragedias.
Haber cruzado camino con Myoui Mina.
─Chaeng... ─escuchó la voz de su novia, pero estaba tan ensordecida y aturdida que ni siquiera la observó─. Chaeng escúchame.
Finalmente le prestó atención a la mirada de Mina, llena de dolor y lágrimas, pero Chaeyoung no se compadecería de ella esta vez, no cuando por primera vez experimentó el miedo más grande en toda su vida... que era el final.
─Chaeng... espera, yo...
─Que bueno que hiciste esto ─dijo con su voz entrecortada mientras masajeaba su adolorida mejilla─. De otra forma me hubiese sido más difícil dejarte ir, pero con esto... ─sollozó─ ...has pactado nuestro final Mina.
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𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]
RomanceCuando cruzaban miradas, sentían como si todos sus sentidos hubiesen tomado vida nuevamente. -Advertencia, contenido sensible en algunos capítulos, lee bajo tu propio riesgo-