Mina permanecía con sus ojos cerrados, escuchando la suave respiración de su novia, daba por hecho que está ya debía estar dormida, la conversación de hace un par de horas debió haberla dejado exhausta, verla como su alma se desgarraba mientras se auto llamaba "monstruo", sabía que así era como Chaeyoung se veía, sabía que no era fácil mirarse al espejo cada mañana y verse a sí misma como "alguien que solo sabe destruir", su mente era un caos total y lo manifestaba en cada una de sus acciones. La mente de Mina era un caos también, al menos lo era en ese momento. Quería arrancarse la sensación de hormigueo que sentía cada que su mente pensaba de más, que recordaba las cosas que había planeado y hecho en los últimos días, no habían estado bien.
Pero es que mientras su novia luchaba con sus demonios internos, ella tuvo pensamientos que sabía que si alguien más se llegase a enterar probablemente le dirían que el monstruo era ella y no aquella mujer con ojos hinchados que se encontraba dormida sobre su pecho. Pero solo se quedó en eso, en pensamientos, en pequeñas acciones que no le harían daño a nadie, en ideas no ejecutadas que debían mantenerse así, que jamás debían salir de su mente para ni siquiera ser dichas por su propia boca.
Sus ojos permanecían cerrados intentando callar aquellos malos pensamientos, su mente no podía descansar del solo pensar como hubiese reaccionado Chaeyoung si se llegase a enterar. Pero es que su ser estaba lleno de fastidio y molestia hacia Chaeyoung por la forma en la que ella había actuado, se dejó llevar por sus sentimientos negativos que, si lo admitía, cada situación que implicase una discusión hasta por lo más mínimo, ella quería pelear con su novia, quería sacar toda la ira que sentía hacia ella.
Se sintió culpable al saber que todo eso había sido su culpa también, la forma en la que la ignoraba, como la llamó loca, y como ella también solía gritarle, y que a pesar de toda esa ira jamás venció a su necesidad de estar con ella, al querer que por las noches se diese la vuelta y le abrasase por la espalda, que cuando ella cocinaba poder hacerla sonreír al alagar sus dones culinarios, ver cómo sus ojos se hacían pequeños debido a que una enorme sonrisa se formaba en su rostro acompañada de su tierno hoyuelo. En todo ese tiempo la extrañó tanto, que ahora le quemaba como el infierno el estar junto a ella, y saber todo el daño que ambas se habían hecho.
─Cada día fue un año, cada hora fue un mes y cada minuto fue una semana sin ti... ─susurró mientras acariciaba con delicadeza el rostro de su amada.
Con cuidado de no despertarla, se levantó de la cama y la cobijó para que no le diese frío. Le dio un último vistazo, lo vulnerable y pequeña que se veía solo hizo que su corazón se estrujase y la culpa creciese aún más en ella. Dio un suspiro y besó su frente, finalmente salió de la habitación.
Estuvo en la sala sentada durante horas, en ningún momento sintió sueño a pesar de que fuese ya de madrugada, sus pensamientos y la carga de conciencia ya eran suficientes para mantenerla despierta hasta que escuchó un carro cerca de la propiedad, seguido del sonido del portón eléctrico de la cochera.
─¿Hola...? ─saludó una confundida Hyejin acercándose a la japonesa, al ver que no tuvo respuesta, se sentó frente a ella con un semblante confundido adornando su rostro─. ¿Volviste a pelear con Chaeyoung? ─Mina solo negó─. ¿Está todo bien? ─pero Hyejin no tuvo respuesta de eso, se quedó por unos segundos observándola─. ¿Por qué no vamos a mi cuarto y conversamos? Son las 2:00 a.m y la sala es muy fría. ─la mayor se levantó y extendió su mano en dirección a la japonesa para que esta la tomase, Mina sin decir nada aún, se levantó y juntas subieron hasta la habitación de Hyejin.
Mina tomó asiento en la cama de esta, mientras Hyejin tomaba de su closet una cobija y se la extendía a Mina para que pudiese ponérsela, después le extendió una barra de trigo y se sentó frente a ella, abriendo el empaque de la suya y comenzando a comerla.
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𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]
RomanceCuando cruzaban miradas, sentían como si todos sus sentidos hubiesen tomado vida nuevamente. -Advertencia, contenido sensible en algunos capítulos, lee bajo tu propio riesgo-