Por fin llegó el invierno, más de un mes había sido transcurrido desde que Chaeyoung había entrado a la vida de la japonesa, desde que habían tenido su primera cita, y desde que ambas habían descubierto los nuevos sentimientos que experimentaban al estar juntas.
Diciembre ya había comenzado, las calles de Corea se sentían aún más heladas que de costumbre, las temperaturas este año según los expertos bajarían demasiado, así que recomendaban a todos usar sus mejores abrigos.
Durante el último mes, Chaeyoung y Mina seguían viéndose habitualmente cada mañana, y no solo eso, cada que podían se invitaban a sus hogares o algún sitio para poder estar juntas, aunque la mayoría de las veces preferían la comodidad de sus casas para poder tener interacciones amorosas, y no es que les avergonzara eso, solamente que ambas sabían que Corea no era del todo abierto con los de su tipo, pero a pesar de eso, no podían evitar de vez en cuando robarse uno que otro beso en público. Mina no podía estar más que feliz con eso, con el hecho de que por primera vez estaba viviendo lo que siempre había deseado, tener una relación sin miedo a que su nombre estuviese en boca de todos, se sentía libre y feliz.
Podía tomar la mano de Chaeyoung, darle besos en la mejillas y llevarla a su departamento para besarla sin miedo a que sus padres se enterasen. A pesar de la situación social de Corea, Mina se sentía más libre que nunca.
Era sábado por la noche, Chaeyoung se preparaba para poder recibir a Mina de la mejor forma posible, corría por toda su habitación tratando de dejarla de la mejor forma posible, ya que hoy deseaba ver una película en su cuarto con la japonesa, y no en la sala como de costumbre, la sala era cómoda, pero era bastante grande y por lo tanto fría.
Chaeyoung se alertó en cuanto escuchó el sonido de su celular con el tono especial que le había colocado cada que Mina le mandase un mensaje o la llamase, se acercó a revisar y su corazón latió con fuerza al leer.
"Llegué ;)"
La coreana, aventó su celular hacia la cama y rápidamente tomó su perfume, rociando la fresca fragancia por toda la habitación y sobre ella. Bajó las escaleras tan rápido que hizo que Hyejin (la cual se encontraba en la sala tomando una cerveza y viendo "grey's anatomy") se asustase.
─¡Mierda Chae! Te caerás de nuevo y esta vez no te suturaré la rodilla.
─Lo siento Unnie ─sin detenerse y sin permitir que la mayor dijese algo más, atravesó la sala, el pasillo, y abrió la puerta principal de la casa, en donde del otro lado se encontraba una radiante y a su vez adorable Mina, la cual sostenía una bolsa con lo que supuso Chaeyoung eran papas fritas.
─Hola ─saludó en un suspiro la japonesa.
─Minari, hola... pasa por favor, hace frio ─En el momento en el que Chaeyoung cerró la puerta tras Mina rodeó el cuerpo de esta con sus brazos, brindándole un cálido abrazo─ Estás helada, te dije que yo podía pasar por ti en el auto.
─Tal vez debí hacerte caso... ─susurró mientras cerraba los ojos y disfrutaba de los brazos acogedores y el fresco aroma que le brindaba la coreana─ pero aun así no me arrepiento de venir en bus. No quería que pasarás por mí porque te traje esto ─Mina rompió el abrazo, metió su mano en la bolsa que tenía y sacó un chocolate─ es el chocolate de Japón que te había mencionado la otra vez, me dijiste que tenías muchas ganas de probarlo cuando te lo describí, así que estuve buscando por todo Seúl alguna tienda que lo vendiese, lo encontré en un pequeño almacén japo... ─Mina no pudo continuar hablando, ya que fue interrumpida por los labios de la menor siendo impactados contra los suyos y sus pequeños brazos rodeando su cuello.
─Mina, no tenías que hacer eso, solo dije que tenía ganas de probarlo, no de que recorrieras todo Corea y me lo consiguieses ─dijo Chaeyoung anhelando de cerca aquellos ojos que tanto la hacían suspirar.
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𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]
RomanceCuando cruzaban miradas, sentían como si todos sus sentidos hubiesen tomado vida nuevamente. -Advertencia, contenido sensible en algunos capítulos, lee bajo tu propio riesgo-