Vergüenza.
No había otro sentimiento que definiese a la perfección como se sentía Mina en esos momentos, se sentía totalmente avergonzada por su actitud inmadura, y por permitir crear miles de escenarios de los cuales ninguno era el correcto. Hyejin era asexual y arromántica, ¿Cómo no se pudo dar cuenta de eso antes?, realmente no hablaba mucho con ella, la mayor parte del tiempo se dedicaba a pasar tiempo con Chaeyoung, pero después de pensarlo unas cuantas veces, y sin querer asumir su sexualidad, era algo obvias las preferencias de esta.
─Mina, creo que lo mejor es que te vayas ─dijo Chaeyoung un poco más calmada, tapando sus ojos con su mano izquierda─ No quiero verte de momento, Hyejin por favor llévala a su departamento ─la vergüenza que sentía Mina tras escuchar las frías y cortantes palabras de la menor se convirtió en tristeza. La japonesa no le quedó de otra más que asentir y retirarse del lugar, Hyejin fue tras de ella minutos después.
─Mina, Mina escucha... ─suplicó Hyejin persiguiéndola.
─Puedo ir a casa en bus Hyejin, no te preocupes... ─la voz de la japonesa salió entrecortada a causa de querer reprimir el llanto que nuevamente se aproximaba.
─Por favor escúchame... ─Hyejin la detuvo con delicadeza y Mina la observo con mirada triste y ojos cristalinos─ Debiste preguntármelo... no te culpo en lo absoluto, solo tú realmente sabes por lo que pasaste y las secuelas que pudieron dejarte para que pensaras eso... pero realmente pudiste hablarlo conmigo.
─¿Cómo querías que lo hiciese?, ¿Cómo iba a estar segura de que no estaban mintiendo y realmente se encontraban en una relación? ─para ese momento los ojos de la japonesa ya se encontraban soltando lágrimas─ mi confianza y mi estabilidad fueron destruidas años atrás Hyejin, fueron destruidas por personas que creía me amaban tal y como era, y tú lo sabes ─Mina ya se encontraba sollozando, y Hyejin sintió su corazón apachurrarse al recordar lo poco que le había contado la japonesa sobre su sufrimiento hacía unos años─ No me pidas que confié en Chaeyoung o en ti, no puedo...
─No aún Mina... ─Hyejin tomó su mano y la acercó a ella─ pero si permites que te ayuden, tu confianza puede ser construida nuevamente, lo que dije con Chaeyoung antes de ir al cine lo dije bromeando... ella realmente te merece y tú a ella. Te pido una disculpa, también hice que esto sucediese ─Hyejin acercó más a Mina y la abrazó─ No fue una tontería, aún no sé del todo que fue lo que hizo que pensaras eso, pero solo tu entiendes lo que pasa por tu cabeza. ¿Cometiste un error? Si, pero es normal, eres un ser humano como cualquier otro y cometes errores... ─Mina se tensó al recibir afecto y apoyo por parte de Hyejin─ vamos ─susurró─ ... te llevaré a tu departamento.
♥
Después de que Hyejin llevase a Mina a su departamento, la japonesa no pudo evitar llorar desgarradoramente en cuanto entró a su habitación, tan fría y sola como de costumbre.
¿Cómo era posible que hace tan solo unas horas estaba siendo despertada por los dulces besos de Chaeyoung?, hacia unas horas disfrutaba del cuerpo de la menor brindándole calidez en la fría noche, y en esos momentos Mina se sentía sola, sola y con mucho frio.
Incluso todas las veces que Chaeyoung solía visitarla a su departamento el lugar se sentía diferente, pareciese que las frías paredes pintadas color azul plumbago se volvían un hermoso color naranja, la alegría se sentía en cada rincón que Chaeyoung pisase, y Mina temía que lo hubiese arruinado.
Tres golpes sobre la puerta principal hicieron a la japonesa secar las lágrimas sobre sus mejillas y correr hacia la entrada de su casa, tenía la esperanza que fuese la coreana queriendo hablar lo sucedió. Pero su esperanza se vio muerta cuando visualizo a su vecino Jun con una sonrisa sobre su rostro, la cual se esfumó al ver el estado en el que se encontraba Mina. Jun era un adulto un poco más mayor que Mina, alto, con un físico muy bien trabajado, de tez castaña y ojos miel, Mina lo odiaba porque era "bastante pesado" al siempre querer invitarla a salir.
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𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝑒𝓎𝑒𝓈 𝑜𝓃𝓁𝓎 [𝔐𝔦𝔠𝔥𝔞𝔢𝔫𝔤]
RomanceCuando cruzaban miradas, sentían como si todos sus sentidos hubiesen tomado vida nuevamente. -Advertencia, contenido sensible en algunos capítulos, lee bajo tu propio riesgo-