CALLUM
Tener la aprobación de mi padre se había convertido en mi meta, en algo que anhelaba de forma constante, no importaba lo mucho que el me presionara, golpeara, quería que se sintiera orgulloso de mí, por muy difícil y doloroso que fuera.
Amaba a Papá pero no me gustaba la forma en la que me hacía sentir, llorar en mi habitación se había vuelto algo casi diario, Mamá se preocupada por mí aveces trataba de tranquilizarla diciendo que todo estaba bien, aunque en el fondo sabía que no era cierto, solo podía repetir en mi mente:
<<Esto lo hago por la aprobación de mi padre.>>
—¿Terminaste los informes Callum— preguntó papá, estaba de pie enfrente de mi escritorio.
Trabajaba con papá hace varios años en AS, una empresa bancaria.
Cada día hacer informes de gastos, dinero que entraba y salía, negocios, socios, etc.
— Sí padre, ¿Puedo comer algo?, tengo demasiado hambre — eran casi las doce del mediodía y mi estómago me estaba pasando factura de eso.
—No, tienes demasiado trabajo por hacer, aguanta hasta que vayamos a a casa, y no quiero quejas Callum, suficiente tengo de tenerte como hijo.
Lo último casi traspasa mi corazón, si no fuera porque eso es lo menos que me ha dicho en años.
No pude responder, apenas finalizó, regreso a su oficina.
<<Calma, pronto podrás comer>>
Me repito cada segundo mientras termino los malditos informes.
Media hora después padre llega a decirme que ya es hora de irnos, tomo mis pertenencias y nos dirigimos a la salida.
—Callum, otra vez hubo problemas para transferir tu pago, tendrás que esperar hasta el otro mes — habla papá mientras entramos al auto.
Mentira, el no me da el dinero que me corresponde porque lo toma para el, lleva años en eso.
Me dedico hacer un sonido de aprobación ya que no puedo cuestionar nada, el viaje se pasa tranquilo, el no habla y yo tampoco quiero hacerlo.
Miro el paisaje y se me vienen cientos de ideas para pintar, extraño sentirme libre, sentir que algo me recibe con amor.
Pasados diez minutos llegamos a casa, Mamá nos recibe y nos pide que nos sentemos a comer como la familia perfecta que no somos.
—Al parecer tenías demasiada hambre mi niño —menciona mamá sorprendida por mi forma de comer.
—Lo siento madre, no he comido nada en todo el día — me mira con tristeza, ella sabe porque no había comido nada.
—No te disculpes, solo come.
Le doy una sonrisa y continuo comiendo.
Cuando termino me quedo en la sala esperando que sean las dos y treinta, es cuando papá se va de casa y yo con ayuda de mí mamá voy a tomar clases con mí tío Jorge de pintura.
—Cinco, cuatro, tres, dos, uno...
Escucho la puerta cerrarse, subo a mi habitación tomo mis implementos, mis pinceles, pinturas, espátula y mi lienzo y que nunca falten mis audífonos.
Me cambió de ropa rápidamente, bajo las escaleras, me despido de mamá, salgo y me escabullo hasta el patio, donde tengo escondida mi bicicleta.
Me subo y tomo rumbo al taller de mí tío. Mi tio Jorge desde muy pequeño vio mi pasión por el arte, hicimos un trato el cual consiste en que el me da clases por las tardes a escondidas de mi padre ya que el piensa que es una perdida de tiempo y dinero pintar.
El taller queda a cinco cuadras más o menos, me pongo los audífonos reproduciendo así To Be So Lonely de Harry Styles.
Empiezo a distinguir el taller, Ocaso de Marbella, está pintado en degradé, el naranja, azul y rojo son los colores que más sobresalen, según mí tío son los colores más fuertes y estables.
No puedo creer que unos colores sean más estables que yo.
Mi tío levanta la mano en señal de saludo, me bajo de mi bicicleta y camino hacía el.
Mi tío tiene treinta años pero no los aparenta, su físico es realmente sorprendente, tiene el cabello negro con algunas canas que lo hacen ver extremamente elegante, agregándole el gran ser humano que es, realmente lo admiro demasiado.
—Callum que bueno que llegaste —dice mientras me abraza.
—Tío estoy listo para mi clase —bramo emocionado, pintar realmente me hace feliz.
—Quiero proponerte algo acerca de eso
—Si, dime —¿Qué podría ser?
—Mañana vendrá una chica de la revista Bizcorp, hacer un reportaje y unas fotos de el taller y algunas pinturas y quiero que tus pinturas estén en esa revista, tengo algunos de tus cuadros guardados, no quería hacer nada sin tu consentimiento, espero en verdad aceptes, tienes un gran talento que merece ser mostrado al mundo, tus pinturas transmiten amor, pasión, ganas, los elementos más importantes de un buen artista.
Mis pinturas estarán en una revista, me quedo sin reaccionar unos segundos, la felicidad me invade y abrazo a Jorge y sin darme cuenta lágrimas resbalan por mis ojos.
—Gracias por darme la oportunidad, no se como agradecerte por tanto.
—No tienes que hacerlo, con que tu trabajo sea reconocido me doy por bien recompensado.
—Pero papá, no puede saber que hago esto, se pondrá muy enojado.
—Que se joda mi hermano, si el no te apoya en esto que realmente te apasiona yo si lo voy hacer.
Toma mi mano mientras sonríe y continúa.
—Hablo enserió Callum, no importa la circunstancia siempre estaré para ti y tus sueños.
Sonreí y dejé de pensar en las consecuencias por horas, me libere de cualquier preocupación con mi padre.
No estaba preparado para lo que venía.
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No se olviden de votar, me ayudan demasiado haciéndolo.
Hasta un próximo capítulo,
Besos amore.
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Colapso [+18] (Bilogía Inefable #1)
ChickLitAnneliese, una reportera cuyo amor por su trabajo y la fotografía la llena de una inefable satisfacción, se ve inmersa en un mundo artístico al ser asignada a cubrir un taller de arte. En este camino, se encuentra con Callum, un joven escapando del...