Nos encontrábamos en el aula en clase de ciencias. La profesora para esta asignatura era la misma, lo único que estaba William, un profesor de refuerzo, el cual no parecía prestar atención a los alumnos, solo a la lección. El día empeoró, empezando por que André se la pasaba molestándome y Sara (mi compañera de pupitre) se quejaba o le contestaba de mala manera.
Lo peor fue cuando la profesora hizo que volviera a conectar y prestar atención a la clase, cuando anunció lo que yo más odiaba.
-Haremos un proyecto sobre como el cambio climático puede afectar a nuestra salud.
Dios, ¿podía empeorar más esto? En realidad, si. Y no fue hasta que William pronunció lo siguiente.
-Serán grupos de tres, yo mismo los haré.
Sara me miró preocupada por si no nos tocaba juntas. Yo solo podía pensar en rezar para que no coincidiera con André. Crucé mis dedos y me removí en mi lugar. Seguidamente William nos comenzó a nombrar.
-...Harry, Jack y André.
Y ahí, recuperé el aliento. Segundos después lo volví a perder. -Sophie, Kit y Olivia.
-¿De verdad? -protesté.
Todos me miraron, pero la única mirada que sentí fue la de Kit. Me miraba exhausto, y la melancolía halló mi cuerpo cuando recordé las palabras de la profesora.
-¿Hay algún problema, Olivia?
Miré a Kit, él me miraba con desconfianza. Suspiré lentamente, y me senté mejor en mi asiento.
-No, ninguno.
Miré mis dedos mientras los tallaba con fuerza.
-No estamos juntas. -me susurró Sara apenada.
-Lo sé.
La abracé disimuladamente y miré de reojo a Kit. Él me miraba. Cuando cruzamos miradas, sonrío y desvió su vista hacia Sara. Sus mejillas cobraron color, uno carmesí, no rosa, más intenso. Y fue cuando deslicé mi silla unos centímetros hacia atrás para hablar con él.
-Kit. -lo llamé.
-Dime. -susurró, sin siquiera mirarme.
-Disculpa lo de antes, no es por ti, es por.., porque odio los proyectos de ciencia.
Me miró vacilón y sonrío con amargura.
-Ya, y también me odias a mí.
Su sonrisa ya no era amarga, era triste. A veces, la sonrisa delata lo que los pensamientos ocultan.
Entreabrí los labios para hablar, pero preferí guardar silencio. Segundos después contraataqué sus palabras.
-Yo no te odio. -mascullé.
Cerró sus ojos y se sujetó el rostro con su puño. Sus venas se marcaban ligeramente sobre su mano.
-Mejor, supongo. -dijo.
-¿Supongo? Si quieres que te odie puedo hacerlo perfectamente, eres estresante y es fácil enfadarse contigo.
Soltó una carcajada por lo bajo que algunas personas oyeron, incluyendo a André.
-¡Ves, me odias! -dijo, con una sonrisa victoriosa.
-¡No es cierto! -solté.
En unos pocos segundos la clase se quedó en silencio. Fue cuando me di cuenta de que William y Katherine (mi profesora) nos miraban.
-Señorita Olivia, no moleste a Kit. -me dijo William en un tono suave.
-¿Yo? ¿Molestar a Kit? ¿Está usted bromeando?
-¿Bromea usted, Olivia? ¿Me está tomando el pelo?
Me quedé atónita, mientras Kit me miraba con la sonrisa a punto de nacer sobre sus labios.
-Pero si ha sido él el que...
-Salga fuera, Olivia. -me dijo severamente William.
Decidí guardar silencio y no protestar. Asentí mirando a los demás, encontrándome con la mirada de André, quien reía libremente por lo bajo. Fui interrumpida por una voz masculina.
-Señor William, no hace falta sacarla del salón. Ella solo me comentaba una idea para el proyecto.
Miré a Kit, el cual me miró e hizo una mueca. William lo pensó unos segundos, antes de asentir en un suspiro.
-Bien. Quédate, Olivia. Pero que sea la última vez que te veo hablar en clase.
-Vale, lo siento.
Me senté en mi asiento mirando mi lápiz, el cual seguía sobre la mesa. No sin antes susurrarle un "gracias" a Kit.
Hola. No tengo ideas para darle trama a esta historia. Ni siquiera sé si a alguien le está gustando. Solo necesito hacer esta pregunta: ¿Añado a los personajes del cast de Heartstopper a esta historia? Dejen su comentario.
Gracias por leer. <3
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Casualidad / Kit Connor
RandomA veces las coincidencias no surgen por casualidad, algunas veces son más que eso.., ¿o no? Olivia, celosa por un chico el cual acaba de llegar a la escuela, se da cuenta de que lo que siente no son celos, son más que eso. Son fusiones de emociones...