Casualidad / Kit Connor

39

-Ven. -jalé a Olivia de la muñeca y me alejé un poco de todos y de todo lo que pudiera interferir en la conversación que en unos instantes íbamos a tener.

Y yo no estaba listo para tenerla.

-Kit, dime, ¿que pasó? -preguntó entrelazando nuestros dedos y acariciando mi mano con su pulgar.

-No, no hagas eso, para. -solté nuestras manos, sabiendo que si sujetaba las suyas se me haría mucho más difícil decir lo siguiente sin romper a llorar- Lo siento, pequeña...

-¿Por qué? -noté como su preocupación aumentó, haciendo así que yo me sintiera un monstruo, pero sabía que esto era lo correcto, y Liv debía entenderlo.

-Necesito que me prometas que me vas a escuchar y respetarás mi opinión, la apoyarás y sabrás razonarla sin...

-Si, venga, dime. -insistió con nerviosismo.

Tomé una gran bocanada de aire y la solté en un suspiro. Sentí mis piernas flaquear, y mi corazón acelerarse. Ella alzó una ceja, incitándome a hablar. No conseguía descifrar su mirada, no era como antes, no entendía su lenguaje corporal, así que dejé de observarla, mientras al mismo tiempo dejaba de jugar a ser fuerte. 

-Debemos terminar. -murmuré sin poder mirarla a los ojos.

-¿Qué? -susurró con un hilito de voz.

La miré y comencé a notar que sus ojos se cristalizaban. Quería explicarle el porque de todo esto, pero me sentía incapaz de hacerlo. No hasta que vi una lágrima salir de los bellos ojos de Liv y supe que debía darle una mínima explicación.

-Sabes... ¿sabes que me han dado el papel para Nick Nelson? En heartstopper. -murmuré con una media sonrisa.

-Oh, dios, ¿de verdad? -asentí- ¡Es grandioso! -exclamó sonriendo de medio lado también.

En estos instantes Liv se veía tan tierna, que en otra ocasión la habría besado, pero no era el momento adecuado. Y el simple hecho de no poder tenerla entre mis brazos como hace unos minutos me partía el corazón.

-Ya... si, y por eso debemos terminar, pequeña. 

Frunció el ceño, limpiándose una lágrima que caía por su mejilla. Luego, negó varias veces mientras me decía que lo nuestro no podía terminar.

-Lo siento por no decirte nada, mis esperanzas de obtener el papel eran mínimas, entonces... ¿para que ilusionarte con aquello? -dije sintiendo mi nariz arder. En poco tiempo rompería a llorar.

-Kit, eres idiota. -murmuró. Cada vez caían más lágrimas por sus mejillas, y notaba enojo y tensión en el aire- ¡estaba claro que obtendrías el papel! -me animó haciendo que una sonrisa desbordara por mis labios- Pero no lo entiendo. ¿Por qué debemos terminar?

Había llegado la hora. La hora de hablarlo, de contárselo todo, de ser sincero y de dar por terminada mi relación con el amor de mi vida.

-Las grabaciones durarán seis meses. -inicié, y a la mínima fui interrumpido.

-¿Y qué? Podemos hacer videollamada cada día, hablar por WhatsApp...

-No, no sería sano. -la interrumpí yo-  Hay diferencia horaria, no quiero que te desveles hablando conmigo y te despistes de todos tus estudios, tampoco quiero perder este papel tan importante para mi, el de Nick Nelson, ¡el sueño de mi vida! -exclamé sonriente, pero roto por dentro- Te quiero, amor, pero no puedo.

Soltó un sollozo y escondió su rostro entre las mangas de su sudadera. Me acerqué a ella para rodearla en un abrazo, y ella escondió su cabeza en mi pecho. Ella era mi lugar seguro, no quería que le doliera tanto nuestra ruptura. 

-Venga, pequeña, no llores, por favor... -susurré acariciando su espalda.

-¿Qué no llore? -exclamó separándose un poco para mirarme- ¿Acaso te estás escuchando? ¡Me estás dejando!

Me dolieron sus palabras, y de verdad que lo hicieron. Entonces fui yo el que rompí a llorar.

-No, lo estamos dejando. Los dos. Por algo mejor, por un buen futuro para ambos. -intenté hacerle entender aquello. Pero no me escuchaba, no quería razonar.

-No, yo no estoy dispuesta a dejar lo nuestro. ¡Eres tú el que me quiere romper en pedazos! -sonó egoísta.

-No, al contrario, lo hago porque te amo. -insistí.

-¿Me amas? -preguntó. Seguidamente rio sarcásticamente- ¿Me amas?

-Si, Olivia, te amo. -las lágrimas no dejaban de caer por ambas mejillas. Los dos llorábamos desconsoladamente- Lo siento...

Olivia me sujetó la mirada durante unos segundos, hasta que finalmente se dio la vuelta y me dejó allí. Sólo, llorando, roto e inseguro, pensando en si había hecho lo correcto o había arruinado algo que no habría tenido porque acabar.

Holaa.

Me apena anunciar que solamente quedan tres capítulos de este fanfic.

Tengo que comenzar a despedirme de este libro que con mucho esfuerzo y apoyo he podido seguir hasta el final.

Gracias a todos por el apoyo y espero que les guste mucho el final que les voy a dar.

Bye. <3