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Había pasado una semana desde que volví al colegio. Ya nada era igual.

Solía pasar mis recreos sola, sin Joe o Will. Sólo hablaba con ellos entre clase y clase, y claramente Kit no me dirigía la palabra. No entendía el por qué. Intenté explicarle lo más amablemente como me sentía, y que no podía seguir en nuestra relación. Ya se que le había dicho que me arrepentía, pero ya no lo hacía. No me sentía bien, pero sabía que esto era lo correcto.

Dejé mis pensamientos atrás y tiré el bocadillo a la basura, mi apetito había desaparecido. 
Me senté en un banco que había en un extremo del patio y acomodé mi cabello hacia un lado. Observé a Kit desde la distancia, hablaba con Shopie. Él ni siquiera me dirigía la palabra.

Dejé de mirarlo sabiendo que esa sería la mejor opción y entrelacé mis dedos para tocarlos con nerviosismo. Mi pierna comenzó a temblar y mi respiración dejó de ser regular. Intenté que aquello parara, pero no pude conseguirlo. Unos minutos más tarde, alguien se sentó a mi lado. Era André.

-Hola. -musitó él, sacando una pieza de fruta de su mochila.

-Hola. -le respondí poco convencida.

Miré a Kit el cual me observaba, y pensé que sería una señal de que comenzaba a existir para él.

Vi como André se acercaba un poco más y ponía su mano sobre mi rodilla, consiguió que esta dejara de temblar.

-Te noto rara últimamente, ¿estás bien? -me dijo, quitando su mano una vez me calmé.

-Se supone que el raro aquí eres tú. ¿Por qué me hablas? -le respondí, haciendo que él desviara su vista hacia un lado.

-Lo he estado pensando, y me arrepiento de todo lo que te hice. -masculló dándole un mordisco a su manzana.

Asentí y me encogí de hombros.

-Bien. -susurré- Estoy bien, tranquilo.

Pensé que si repetía eso en mi cabeza varias veces me lo creería.

Los minutos pasaban y yo hablaba con André de tonterías sobre las cuales la mitad no entendía ni yo misma.

Todo cambió cuando distinguí al pelirrojo entre la multitud. Él se me acercó a paso rápido, y una vez llegó a mi lado, se apoyó sobre el banco.

-¿Podemos hablar? -dijo seriamente.

Negué mirando a André.

Él llevaba semanas ignorándome. No podía venir y reclamarme mientras yo hablaba con alguien.

-No es un buen momento, quizá en otro rato. -dije mirándole a los ojos.

Se veía posesivo, me amenazaba con la mirada, pero no protestó. Asintió y se alejó a paso lento, pero se paró en seco de repente. Se dio media vuelta y se dirigió a la salida con Joe y William a sus espaldas. Los tres entraron por la puerta de entrada y se perdieron por el interior del instituto, haciendo que yo no los pudiera ver.

-Bueno, André, hablamos en otro momento, ¿si? Tengo que irme. -dije levantándome mientras comenzaba a caminar.

-Okay. -me gritó mientras yo me alejaba.

Entré al instituto dejando atrás el patio y conseguí ver los zapatos de Will en el borde de una esquina. Me acerqué y me paré a una distancia razonable, escondiéndome detrás de unas taquillas.

-No está funcionando. -oí la voz de Kit.

Abrí mi oído y presté atención a lo que este decía.

-Quizá ya no te quiere. -espetó William.

-Quizá. -dijo Kit, después de un largo silencio.

Pero mi torpeza me delató, haciendo que yo cayera al suelo ya que mi mano resbaló de las taquillas y no tuve con que sujetarme.

Los tres chicos me miraron y Kit abrió sus ojos mientras fruncía el ceño.

-¿Hola? -dije, tratando de evitar la incomodidad que invadía el ambiente.

Joe se llevó una mano a la frente mientras William negaba con desaprobación. En cambio, Kit, me miraba con indiferencia y sin mover un dedo.

-Juro que no he escuchado nada. -dije, sentándome sobre mis rodillas para recoger los libros que se me habían caído.

Kit se agachó para ayudarme y una vez terminó de cogerlos me los tendió.

-Gracias. -musité.

Asintió restándole importancia y miró a Joe quién le hizo una seña con la mirada. Kit asintió y ellos se fueron dejándonos solos. Para mi mala suerte Kit se apoyó en un casillero y guardó silencio, un silencio que me incomodó.

-¿Ya podemos hablar? -dijo captando mi atención.

-Si quieres... -susurré, apoyándome a su lado sobre otro casillero.

Él se dejó caer poco a poco hasta quedar sentado en el suelo. Repetí su acto. 

Una vez los dos estábamos en esa posición, él cogió aire y lo soltó con pesadez.

-Lo he estado pensando.., y creo que una parte de ti me mintió. -inició.

¿Una pequeña parte? Una gran parte, mejor dicho. Pero él no debía saber aquello. Me arrepentía de haberlo hecho, pero fue por una buena causa, o al menos eso intenté creer.

-Han pasado cuatro semanas, ¡un mes, Olivia! ¿No has tenido tiempo para pensar y aclarar tus ideas?

Lo miré dubitativa y negué.

-No. Sólo podía pensar en ti. -musité. Él negó bufando- No sales de mi mente, Kitty.

Se llevó las manos al rostro y soltó un suspiro frustrado.

-No me llames así. -respondió de la nada.

-¿Por?

Hubo un silencio que Kit interrumpió.

-Sólo no lo hagas.

Narra Kit.

Aquel apodo me hacía sentir melancolía. Me recordaba todos los momentos que sentí con ella cuando salíamos.

-Extraño tu tacto. -susurró, dejando sus manos en el suelo.

Por unos segundos tuve ganas de gritarle todo lo que había sufrido por ella, pero me di cuenta de que no se lo merecía.

Posé mi mano sobre la suya y ella me miró temerosa.

-Se que es mi culpa, que fui yo la que quiso dejarlo.., pero la cagué. La cagué hasta el fondo, y siento que no puedo solucionarlo.

Yo negué cogiendo su mano y entrelazándola con la mía.

-Si, la cagaste. -le respondí, apretando su mano- Pero estás a tiempo de solucionarlo.

Hubo unos segundos en los cuales ninguno dijo nada, pero luego sonó la campana. El recreo había terminado.

-Te he notado más feliz así, con Shopie. No quiero arruinar lo vuestro.

¿Lo nuestro? ¿Entre Shopie y yo?

Estuve a punto de protestar cuando la gente comenzó a entrar por los pasillos. Me levanté rápidamente y me fui a paso rápido, mirando a Olivia de reojo, la cual seguía en su posición anterior.

Olivia estaba equivocada, pero en parte era culpa mía, no negaba sus errores ni trataba de corregirlos.



Holaaa.

Disculpen por no subir nada en todo el día.

He pasado un mal día, no he podido desahogarme y no me sentía con ganas de escribir, así que lo siento si este capítulo ha estado muy malo o desganado. 

Pero quería subir capítulos para vosotros, así que bueno, aquí estoy.

Bye. <3


Casualidad / Kit ConnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora