Faltaba una semana para entregar los proyectos, y aún no lo habíamos finalizado.
-Kit, venga. -lo animé- Haz algo, deja el móvil.
Estábamos en casa de Shopie terminando el proyecto, o eso pretendíamos.
-Déjame. -se quejó.
-¡Kit! -exclamó Shopie- Nos suspenderán si no lo acabamos, ¡venga!
Shopie le arrebató el teléfono de las manos, haciendo que Kit se alarmara más de lo que ya estaba.
-¡Dame mi móvil! -exigió.
-No hasta que no hagas algo.
Kit pasó su mano izquierda por su rostro y cogió un bolígrafo azul.
-¿Que hago? -dijo, animándose un poco más.
-Mira, copia esta información. -le indiqué, señalando la página web que lucía sobre el portátil.
-Mandona. -masculló.
-¡Pero si has preguntado tú! -dije.
Sonrió de lado sin mirarme y gruñó.
-Cállate.
Lo empujé provocando que cayera de la cama sobre la que estábamos. Una vez en el suelo, me fulminó con la mirada y apretó sus puños. Shopie y yo estallamos en carcajadas.
-¿¡Pero tú eres imbécil o qué!? -dijo Kit.
Reí por lo bajo mientras él se levantaba.
-Venga, termina eso. -le indiqué.
-Venga, termina eso. -me imitó.
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-¡Joe, ven aquí! -grité desde la distancia.
Nos encontrábamos en la clase de Educación Física. Estábamos dando vueltas al campo, y Joe se negaba a esperarnos a mí y a Sara ya que quería demostrar que era más rápido de lo que los demás creían.
-Lo siento, Olivia. Recuerda que te quiero. -me gritó desde lo lejos.
Avancé mi paso para llegar a su lado, justo cuando André pasó por nuestro lado empujando ligeramente a Joe, provocando que este cayera sobre el pasto.
-Ups, lo siento. -ironizó André.
-¡Imbécil! -grité.
-Yo de ti ayudaría a tu amiguito el gay a levantarse, seguro que no puede solo. ¿También necesitas a los hombres para ponerte de pie, Joe? ¿O solo para que tu vida cobre sentido?
Hace unas pocas semanas salió a la luz la sexualidad de Joe. Él no fue el que optó por salir del armario, lo presionaron unos amigos de cuarto a los cuales se lo contó casi por obligación.
-¿Tú necesitas un poquito de dignidad? Por lo visto se quedó atascada en el vientre de tu madre. -le contesté de mala gana.
Me volteé hacia Joe, el cual ya estaba levantándose. Sara estaba unos metros más lejos, hablando con una chica de segundo.
-No le hagas caso, Joe. Es un idiota.
Los ojos de Joe se cristalizaron y casi por instinto me abalancé a abrazarlo.
-Eso ya lo sé. Pero desde que salí del armario todos se meten conmigo. ¿Por qué me tratan así? -susurró en mi oído sujetándome con fuerza.
-Joe, no te mereces esto. Pronto se darán cuenta de que lo que tú sientes importa más que lo que ellos opinan sin que tú pidas su opinión.
Nos separamos cuando él comenzó a sollozar.
-Venga, no llores. -le dije, sonriéndole apenada.
-Vale. Vamos. -sonrió como respuesta y me cogió de la mano para tirar de mí y empezar a correr por el campo.
Cuando llevábamos unos pocos minutos corriendo, oí una voz a mi lado.
-Hola. -saludó Kit, que ahora corría a mi lado.
-Hola. -dije.
-Hola Kit. -lo saludó Joe.
-Deberías enseñar a Olivia a correr. Seguir su ritmo de tortuga no es fácil.
-Lo he notado. -respondió Joe mirándome.
-Ja, ja, que graciosos. -ironicé.
Ambos me sonrieron y soltaron una pequeña risa. Seguimos corriendo y dimos dos vueltas más, hasta que al final caímos rendidos.
-Dios, correr cansa. -dije, quejándome por el cansancio.
-Y que lo digas. -respondió Joe.
-¿Vamos a comer algo a la cafetería? -propuso Kit.
Miré a ambos y me encogí de hombros.
-Como queráis. -jadeé.
-Vale. -respondió Joe.
Hola. Me voy a descansar que mañana tengo una excursión, pero subiré otro capítulo mínimo. Gracias por los comentarios de apoyo. <3
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Casualidad / Kit Connor
RandomA veces las coincidencias no surgen por casualidad, algunas veces son más que eso.., ¿o no? Olivia, celosa por un chico el cual acaba de llegar a la escuela, se da cuenta de que lo que siente no son celos, son más que eso. Son fusiones de emociones...