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Narra Kit.

-¿Qué coño dices, Kit? -me gritó Joe en la oreja.

-Ay, joder, no grites. -murmuré acariciando mi dolido oído.

-¡¿Que no grite?! ¿Acaso te estás escuchando?

Lo empujé un poco haciendo que ambos nos alejaramos cada vez más de nuestros amigos.

-Baja la voz, ella te oirá. -susurré metiendo mis manos en mis bolsillos.

-Pues venga, que me oiga y vea que idea de locos te traes en mente. A ver qué opina ella.

Bufé frustrado y cerré mis ojos por unos segundos.

-Es que madre mía, ni hablar se puede contigo, dios. -mascullé.

Joe me miró perplejo durante unos instantes, luego, seguidamente, se acercó a mí.

-Relajate, estás muy frustrado, pero escúchame. -me insistió. Asentí con el ceño fruncido y notablemente enfadado- No puedes hacerle eso a Liv, le dolería demasiado, ¿eres capaz de entender eso?

Negué varias veces seguidas hasta que conseguí las palabras adecuadas para contracedir su opinión.

-Lo que entiendo es que le dolerá más tanto a ella como a nuestra relación mantener lo nuestro a distancia. Las grabaciones de heartstopper son dentro de dos meses, ¡Dos meses, Joe! No queda nada, necesito dejarla lo más pronto posible.

-Pero, ¿para que? Una vez terminen las grabaciones podréis estar juntos.

Suspiré de nuevo, negando y mirando a Liv de reojo. Ella reía realmente feliz, no quería estropear aquello.

-Durarán 6 meses, según los productores. No puedo soportar eso. No quiero despistarla de sus estudios ni de sus obligaciones, no sería sano para ella. No quiero que se desvele hablando conmigo dado a la diferencia horaria ni nada parecido. Dejarla es lo correcto, Joe.

Joe se encogió de hombros, y se acercó a mí para envolverme en un abrazo. Solté un sollozo en su hombro, sintiéndome vulnerable y frágil. No quería hacer aquello, pero tampoco quería hacerle daño a Liv.

-Vale, pero prométeme que la dejarás de buena manera, explicándole lo que piensas y no harás ninguna gilipollez.

Asentí inseguro, y me escondí en sus hombros. Me asustaba la realidad, y me ponía muy triste todo esto.

-Vale. -murmuré con un hilo de voz.

-Vale. -me convenció Joe, dando por terminada la conversación.

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Liv estaba tumbada en mi regazo, mientras que los demás corrían y reían persiguiendo a Will.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al pensar que esto se terminaría, que lo mío con Olivia se acabaría.

-Liv. -murmuré en un sollozo.

-Dime. -respondió ella sin notar mi temblorosa voz.

Dudé unos segundos, autoconvenciéndome de que hacía lo correcto.

-Te amo. -susurré.

Se tornó en mi dirección, observándome con los ojos llenos de brillo.

La amaba, no estaba listo para dejarla ir. Pero no quería algo que pudiera perjudicar su bienestar o mi carrera como actor. Si de verdad la amaba necesitaba dejar que ella fuera feliz, aunque no sea conmigo. Quiero a alguien que pueda estar cerca, que esté a su lado en cualquier momento y que cuide de mi bella Olivia, no alguien que hablé con ella a través de un aparato electrónico durante meses, y que, cuando yo vuelva, la tenga que abandonar de nuevo solo por el hecho de tener que hacer promoción y todo ese rollo.

-¿Que pasa?

Sonreí observándola directamente a los ojos, y negué limpiandome una lágrima que caía por mi mejilla.

-Nada, pequeña.

Besé su frente, viendo la preocupación en el interior de su cuerpo.

-No, Kit, ¿Que te pasa? ¿Estás bien?

Y entonces supe que había llegado el momento de decírselo.


Pronto los capítulos finales.

Bye. <3

Casualidad / Kit ConnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora