Ella era una niña que no conocía el amor
Él era un joven que no veía mas allá de la razón.
Se separaron para no amarse, y el destino los unió para que jamás sucediera otra vez.
Dos almas que sueñan olvidarse y que siempre estuvieron destinadas a e...
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Definitivamente me tope con la familia más buena y loca de toda Italia.
La confesión de los señores Ricci no era una broma como creí en un inicio y después de una charla muy seria me aseguraron que estaban completamente seguros de su decisión, ambos literalmente podían dedicarse a las niñas al no tener que estar completamente presentes en sus empleos y estaban dispuestos a cuidar de las niñas como si fueran propias, no era la primera vez que ellos pasaban por un proceso de adopción.
Yo estaba encantado con la idea y Bianca aunque al principio no estaba muy convencida después de ver como las niñas se desenvolvieron bien con sus abuelos, dejo de dudar; hablamos con Maximiliano que no salía de su sorpresa al ver la decisión de los señores Ricci, Bartolomeo e Isabella no estaban para nada disgustados con la idea de tener dos hermanas pequeñas, una de las condiciones del juez para aceptar la adopción era que las niñas pudieran vivir un tiempo con los señores Ricci y si luego de cuatro meses con ellos se adaptaban bien a su nuevo hogar se les concedería la custodia completa.
- ¿Entienden lo que sucederá? - pregunto Bianca de rodillas- ¿comprenden que está sucediendo? - las cuestiono, ellas asintieron- van a tener dos nuevos papás y dos hermanos muy grandes, también una familia enorme- le explico- ¿están de acuerdo con irse con ellos? - pregunto señalando a sus abuelos que estaban tomados de las manos, las dos pequeñas niñas movieron su cabeza en un gesto afirmativo.
- ¿Ya no serás nuestro hermano Matteo? - pregunto Olivia en mi dirección, no supe que responderles porque no quería confundirlas y su terapeuta me dijo que lo mejor era que ellas no me vieran como un hermano- ¿ya no nos querrás como dijo la mujer mala? - dijo con sus ojos llenos de lágrimas.
-Okey, es cierto, no somos hermanos- dije tomando sus manitas- eso no significa que no las quiera y no seamos familia, siempre seré su familia así no sea su hermano- ambas movieron su cabeza- ellos van a ser sus hermanos- dije señalando a Bartolomeo e Isabella que las observaban con dulzura- y ellos sus nuevos padres- dije mirando en la dirección de los señores Ricci- con el tiempo entenderán todo- asegure.
- ¿Prometes que ellos no van a lastimarnos? - le pregunto Susana a Bianca, ella le aseguró que nadie nunca más las iba a lastimar, vi como las dos niñas se tomaron de la mano para acercarse a su nueva familia, tome la mano de Bianca asombrado de ver como esas dos pequeñas pulgas se enfrentaban con valentía a su nueva vida- Hola- dijo la pequeña, ellos ya se conocían y habían compartido tiempo durante el proceso de adopción- ¿tú vas a ser mi nueva mamá? - cuestiono Susana a la señora Sara.
-Lo seré- dijo mi antigua jefa arrodillándose frente a la niña y tratando de contener sus lágrimas – ¿a ti y a tu hermanita les gustaría eso? - le pregunto, Susana era más valiente que su gemela, siempre enfrentaba las cosas con madurez y valentía, era tan inteligentes para su edad; me recordaban a Bianca cuando era una pequeña niña, asustadiza, fría, valiente y protectora con los suyos.
