Epilogo

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16 años después

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16 años después.

-Eres un troglodita imbécil, Sebastián- escuche el grito de mi hija mayor una vez entre a la casa, suspire agotada porque no sabía porque sería la discusión ahora; mis dos mellizos de dieciocho años discutían porque si y porque no; Sara y Sebastián eran una maldita bomba de tiempo que en cualquier momento estallaría, le hacían justicia sus antecesores; mis abuelos, el recuerdo de lelos me dolía porque hace un par de años ellos habían fallecido.

La primera en irse fue mi abuela Sara quien dejó este mundo por una enfermedad terminal que acabo su jovial y larga vida, la siguió mi abuelo pues la depresión por perder al amor de su vida hizo que muriera de forma natural un año después; la perdida de ellos fue un escándalo mediático por como serian repartidos su bienes, la mayoría de su fortuna recayó en sus hijos y sus nietos; fue un escándalo cuando se supo que las herederas de la mayoría de su fortuna fueron las gemelas quienes perdieron a sus padres a la corta edad de 18 años.

Para ellas fue un golpe fuerte y para respetar la memoria de sus dos ángeles como ellas los llamaban repartieron la fortuna como ellos les hubiera gustado que lo hicieran, ellas se habían cargo del imperio Ricci y Lombardi con mano dura, Olivia era una abogada reconocida que termino su carrera con honores a sus veinte años dedicándole el logro a su madre adoptiva llevando la firma de abogados Lombardi a los tablones de las mejores compañías legales; Susana desde niña se preparó para los negocios y ahora llevaba el apellido Ricci en lo alto.

Mi padre Bartolomeo se hacía cargo de la línea de hospitales que creo en sociedad con el abuelo, para él y para mi tía Isabella fue un evento casi traumático la muerte de sus dos padres, su perdida dejo un gran hueco en sus corazones; mi padre Reginaldo se retiró hace cinco años de su empleo y se dedicó a la academia, trabajaba como un instructor en la academia de formación de agentes y de vez en cuando era consultor en algunos casos difíciles escribió libros con sus conocimientos y se dedicaba a relatar su experiencia como agente; mi tía Isabella amaba su trabajo y ahora era la directora de toda la agencia con esfuerzo llego a ese puesto.

Yo por el contrario me estaba encargando de los negocios inmobiliarios de los Ricci siendo la dueña y directora de varias constructoras y edificios alrededor del mundo; Matteo heredo toda la fortuna de su padre una vez este se suicidó dejando una carta en donde pedía perdón por todos sus errores, se retiró solo hace un par de meses de la unidad duro seis años como su jefe una vez papá abandono el trabajo y deicidio que ya había sido suficiente ahora se dedicaba a trabajar como profesor de neurociencia en una de las universidades más famosas del territorio y vigilaba los negocios que tenía por aparte.

Él era quien más tiempo pasaba con nuestros hijos; después de lo que había sucedido y a nuestro regreso a Roma, yo quede embarazada esta vez de un hermoso niño que nació nueve meses más tarde iluminando nuestra vida, tres años después esta vez sin ser una sorpresa y de forma planeada quede en estado de mi segundo embarazo múltiple, dos gemelos que definitivamente estaban recordándome a diario porque tome la determinación de quedar embarazada y mi última sorpresa fue una dulce niña cuatro años después de los gemelos, mi perfecta Ainoa quien era el vivo recuerdo de una época de mi vida en la que todo se transformó en mí.

Destinos Inciertos (#3 trilogía distintos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora