Capítulo XV

396 24 0
                                    

-Entiendo cariño por favor no salgan sin seguridad y cualquier cosa, te lo pido por favor infórmame- le pedí estaba intranquilo con este caso y la seguridad de mi novia, desde que ella había llevado a mi madre a casa hace una semana tenia los nerv...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Entiendo cariño por favor no salgan sin seguridad y cualquier cosa, te lo pido por favor infórmame- le pedí estaba intranquilo con este caso y la seguridad de mi novia, desde que ella había llevado a mi madre a casa hace una semana tenia los nervios de punta, cinco mujeres con las mismas características físicas de Bianca habían sido abusadas y golpeadas brutalmente hasta la muerte.

- ¿Cómo están? - me pregunto Zack entregándome una taza de café- amigo estas tenso desde que nos asignaron este caso, entiendo tu temor, pero vamos genio tu casa es el lugar más seguro de toda Italia tienes vigilancia, escoltas y esta con tu madre debes concentrarte en el trabajo- aconsejo, supiere tratando de creerle- la única forma de mantenerla segura como tanto quieres es atrapando al bastardo que está haciendo esto y si no te concentras no podremos hacerlo.

-Tienes razón- dije caminando hasta la sala de juntas donde teníamos todas las pruebas- debo concentrarme- la última víctima había sido asaltada frente a la universidad frote mi rostro con frustración, la tortura y la violencia que había en estas mujeres era abrumadora y todo las conectaba definitivamente tenían un tipo, castañas de estatura promedio, cuerpo delicado y una edad entre los 20 y 30 años.

-No te espanta- escuche la voz de Isabella a mi lado- son espeluznantemente parecidas a Bianca- susurro ella viendo la fotografía de las victimas antes de ser secuestradas, trague saliva porque había evitado a toda costa hacer ese tipo de conexión, no quería pensar o imaginar que el verdadero blanco de ese asesino era mi mujer- oye solo era una opinión no tienes por qué ponerte así amigo- dijo ella apretando mi hombro- ¿Por qué no vas a casa esta noche?, el resto nos quedaremos hasta tener algo y si sucede algo te llamaremos.

-No sé si sea bueno, debería ayudarles y siento que estoy siendo un estorbo- suspire, realmente este caso me tenía aterrado, porque algo en mi gritaba que en cualquier momento encontraríamos la conexión con Bianca- no quiero abandonarlos en medio de una investigación.

-Estoy de acuerdo con Isabella- escuche la voz de mi suegro detrás de nosotros- ve a casa esta noche Matteo, te veré mañana a primer ahora- dijo palmeando mi espalda- se cómo te sientes, me ahoga pensar que este esté conectado con ella- dijo tragando saliva- ve a casa muchacho asegúrate que esta salvo y si pasa algo te llamare- le agradecí con una sonrisa y salí apresurado de la unidad para llegar a la cabaña.

Una de las desventajas que le veía a mi nuevo hogar era lo apartado que estaba de la ciudad, me daba pánico pensar que no llegaría tiempo de sucederle algo a Bianca, yo estaba completamente seguro que era imposible entrar a esa casa si no era con autorización; al llegar pude ver que todo estaba apagado y en silencio, un aroma a panecillos de canela me llego. Desde que mi madre se mudó una temporada con nosotros, siempre había olor a postres por toda mi casa, ella y Bianca pasaban sus días libres cocinando, hablando o arreglando el nuevo jardín del que éramos propietarios, camine en silencio hasta detenerme en la sala de estar, Bianca estaba profundamente dormida con un libro sobre su pecho y una frazada cubriendo todo su cuerpo.

Destinos Inciertos (#3 trilogía distintos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora