Craig, te amo // Creek × Twole

⟩⟩ Capitulo 2 ⟨⟨

≥ Está bien ≤

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Los días transcurrieron con normalidad, Tweek dejo de salir con sus amigos como antes solía hacerlo, no se sentía de ánimos para poder ver la parejita todo el tiempo y es que Craig se le veía tan feliz allí con él, ni si quiera a sus amigos más cercanos les permita abrazarlo y cuando a él le nacía era una sorpresa, tal como aquel día en el que se levantó y lo abrazo diciéndole que es el mejor; si, sabía que esa sería la última vez que lo haría.

La depresión le había pegado duro y aunque muchos dirán que era exagerado no era así, no para un chico con TDAH que trataba de soportar para sobrevivir. Miro su cuaderno con sus ecuaciones ya terminadas, suspiro cansado y miro hacía la ventana, la nevada estaba algo fuerte esa tarde. Recordó la vez que Craig se quedó en su casa por culpa de esa nevada, incluso se había quedado a dormir aquella vez para que no hubieran accidentes, ese día no pudo dormir tranquilo, sus ansias de abrazar al Tucker eran muy grandes más sin embargo no lo hizo.

¿Dónde estará ahora? ¿Estará en la casa de Thomas?, Quizás si  ya que después de todo son pareja y no se separan, pese a ser de diferentes clases hacen la tarea juntos, vaya... Seguro eso es divertido, hacer tu tarea con tu pareja y que te de un pequeño beso por cada cosa que haces bien.

— Ya deja de pensar en eso Tweek — se dijo a si mismo mientras sacudía la cabeza suavemente.

La puerta de su habitación sonó avisando que alguien estaba detrás de ella, luego el picaporte giro para abrirse, allí se podía apreciar a su madre con un poco de café caliente, aquella le sonrió con ternura y paso a entregarle.

— Bebe cariño, es una nueva forma de preparar café — aclaro usando esa voz cariñosa — lo llaman "café de hoya".

— Gracias mamá — Le sonrió de vuelta tomando un sorbo de aquel café, el sabor era muy bueno pero había algo en el fondo que era agrio. — Mamá... Cuando el chico que te pretendía reto a papá ¿Estabas de acuerdo?.

— ¿Eh?

— Ya sabes... Ese chico quizo pelear por ti — explico — ¿Como te sentías?.

Su madre le observo por unos minutos y pensó, negó un poco.

— En realidad no me sentía bien con aquella pelea — confesó cerrando sus ojos, recordó aquel momento y aún le parecía estúpido aquella propuesta — fue una propuesta inmadura, pero me alegro que no haya terminado en una pelea — la castaña tomo la mejilla de su hijo y sonrió suavemente — gracias a ello naciste tu, mi terroncito de azúcar.

El rubio no pudo evitar reír un poco por ese comentario, por primera vez al menos uno de sus padres lo ayudo en algo. Después de aquella pequeña conversación su madre de retiro y el siguió tomando aquel café que le habían dado como prueba, siempre era el primero que probaba las nuevas "recetas" de su papá y por alguna razón... Siempre terminaba mareado después de aquello.

Se puso de pie y pudo sentir como todo a su alrededor se movía ¿Que pasaba? ¿Por qué esa reacción? Sostuvo su estómago con un poco de fuerza pues sentía dolor, okay muchas veces los café de su padre lo hacían sentir mal como pequeños dolores de cabeza o mareos leves que puede soportar, pero está vez... Era algo...

— ¿Tweek?

Volteo a ver de quién se trataba y aunque su vista era borrosa pudo identificar la voz, no hizo mucho caso seguro era una alucinación suya por culpa de ese café extraño. Pronto, cerro los ojos y solo pudo sentir el duro piso de su habitación.

— ¡Tweek!.

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— Siempre... Siempre, me has gustado — confesó un poco nervioso.