Mi cuerpo me decía ¡Ya basta!
Era Domingo, estaba hablando por teléfono con Zoo.- Cuéntame, y no te guardes los detalles sucios perra - era mi querida amiga, mi apoyo incondicional más pendiente del chisme, que mi falta a la clase de yoga del día de hoy en la plaza.
- No soy una perra, Zoo- Exclamé cansada, estaba en mi cama porque sentía mi cuerpo pesado y adolorido - Lo que te digo es que me dejaste sola en aquel antro- ella rueda los ojos.
- Un papi buenote se me acercó y te mencionó, dijo que sus amigos estaban haciéndote buena compañía y que te irías con ellos ¡me alegré! tenías tiempo sin follar; y si era más de uno ibas a gozarlo a lo grande - Rodé los ojos ¡Vaya amiga que me gasto!.
- No puedo creer que me dejaras con unos desconocidos; te fueras con otro y terminarás cogiendo en su auto en vía a tu casa, eso fue imprudente ¡Por los clavos de Cristo! - Exclamo más que roja.
- Y mira quién lo dice, que no puede salir de la cama ¿Aún te duele la colita mami? - Su pregunta me avergüenza mucho más, si supiera que no puedo dar más de dos pasos porque se me desmayan las piernas, me moriría. Además, tengo chupones en mis senos, cuello y marcas en mis glúteos de sus manos. Aún recuerdo cuando rebotaba encima de ambos y como sus pelvis orquestavan la mejor de las sinfonías acompañados con sus gemidos roncos.
Doy gracias a la adrenalina que me dió en ese momento para huir del lugar.
- Ya dejemos ese tema, mañana nos vemos en la Universidad antes de saber a cuáles empresas vamos a realizar las pasantías - después de repasar una corta agenda del día de mañana me despedí de Zoo.
Tener 23 años y ya iniciar en una de las empresas internacionales del país es más que un rotundo éxito, y es que esforzarte en seguir tus sueños en cuanto a finanzas se trata es un logro gigante. Me gustan las matemáticas y las finanzas me vienen como anillo al dedo. Desde los 15 años ayudaba a papá con las cuentas en la ferretería, soy de orígenes latinos, pero mi familia llegó a Canadá en EEUU para establecer se dadas las oportunidades en esta nuevo siglo.
Dejé Canadá para establecerme en Washington D.C porque ví una oportunidad de crecimiento. A mis 19 años comencé a vivir sola y soy independiente de mis padres, tenía un empleo en una cadena de farmacias dónde me destaqué en el departamento de Marketing que es otro sector que me apasiona, actualmente estoy esperando por unas pasantías que me abrirán muchas puertas.
Pero aún recuerdo lo acontecido horas antes y no puedo permitir que eso sea una distracción ahora que tengo oportunidades laborales, y solo por dejarme llevar por la calentura lo pueda estropear de alguna manera.
Desconocido
Satisfacción, eso es lo que me recorre el cuerpo cada vez que la escucho gemir y lloriquear buscando liberación.
No somos egoístas y hacemos que se venga por novena vez, mi hermano la toma en brazos y la acuesta sobre su pecho. Yo salgo de la cama busco un cigarro y lo enciendo, de camino tomo los pomos de la ventana que da al balcón y lo abro un poco.
- Alec - Susurra mi hermano, me siento en el sillón después de abrochar mis pantalones.
- Alex, con ella es diferente - Manifiesto sin quitarle los ojos de encima, puedo ver su rostro con facciones suaves es decir, una niña con cuerpo de mujer, su cabello lacio y azabache cae en cascada por su espalda hasta el inicio de su hermoso trasero, solo de verlo siento pinchazos en mi pene.
- Opino lo mismo hermano - Dice Alex mientras que recorre los hematomas producidos por nuestras manos en el cuerpo de Mía y, tiene una piel de porcelana pálida, pero a la vez se nota el rubor incluso sus piernas tienen color rosáceo, ella solo suspira suavemente y sigue descansando. Fueron dos horas de movimiento y al fin la dejamos descansar, pero solo por una hora, es insaciable nuestro deseo de poseerla.
- ¿Qué haremos si el la rechaza? - Alex me mira intensamente, sabe que podemos estar contra la espada y la pared, pero es solo cuestión de tiempo, eso no impide que coloque su brazo por detrás de su cabeza y relajarse una vez que Mía se remueve en su pecho.
- Afrontar las consecuencias, esto no es un capricho está más que claro - termino el cigarrillo y lo coloco en el cenicero. Me desprendo de la ropa que me queda y me acuesto en la inmensa cama.
Termino viendo el reloj y sonriendo ya transcurrió una hora exacta, con la mirada el indico a mi hermano despertar a Mía.
Ella se remueve y en su susurro se queja, debe estar adolorida pero suerte para nosotros que el baño está acondicionado y repleto de productos entre ellos lubricante y aceites.
No podemos postergarlo más y Mía nos recibe a los dos a la vez, es fantastica una Diosa y despierta en nosotros la lujuria y ansias de llenarla toda... Todo se va a la mierda cuando despertamos y no está en nuestro campo de visión, la busco en el baño y en la sala pero no está, su ropa desaparecío solo encontré de bajo de la cama su pequeño bolso pero nada útil en el.
- Hermano, los de seguridad la vieron salir apresurada del Hotel rumbo al sur, los incompetentes no la detuvieron - me informa cortando la llamada y realizando otra al gerente del hotel para las cámaras de seguridad y tener el video lo antes posible.
Hijos de puta e inútiles, la dejaron ir sin más. Pero en esta ciudad ni en otra podrá permanecer en el anonimato la vamos a rastrear y encontrar.
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Bajo Sus Encantos ©️ [+21]
RomanceFiesta, alcohol y bailar ... Esas eran las tres combinaciones que más frecuentaba mi vida privada. [+21]