•°•23•°• Huir

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- Dame las llaves, Angelo la estacionara - Alex insiste pero se lo que traman.

-No porque después ni idea de en dónde la estacionó - Buen Intento, me adentro a la empresa, hoy mi lock son botas negras, pantalón de cuero y camisa de botones blanca acampanada en las mangas el casco y la chaqueta de cuero la guardo en las gavetas de mi escritorio.

- Mía sabes lo peligroso que fue eso - Aiden me lleva a su oficina a regañadientes.

- Se sintió la adrenalina, tranquilo papá - Veo mis uñas color rojo.

- ¿Así que papá? - Aiden alza su ceja derecha.

Minutos después

- aaaah Aiden por favor ya no más - Estoy suplicando porque se detenga, me sentó con el en el sofá y bajo mis pantalones con ropa interior y todo, para proporcionarme nalgadas.

- No te escucho contando - Aiden soba la zona esperando el conteo.

- Veinticinco - Logro gritar.

- Será suficiente - Les proporciona cariño a mis calientes pompis, me sube la ropa - Quiero que agendes una cena para el viernes en la noche en el Resort Amanecer a las 8 en punto de la noche.

Me voy a mi escritorio con mis pompis ardiendo.

- ¡Hijo de...! - Intento pronunciar al sentarme.

- MIAAA - Llega Carmen gritando - ¿Vamos el viernes a Veneno? - Pregunta inocente.

- Baja la voz - La regaño, si mis hombres se enteran me matarán, literalmente.

- Perdón ¿Si iremos? - Pone carita de angelito.

- Siii - Bajo el volúmen.

- Yupi - Salta y grita.

Me aplastó la cara con la mano.

- Mía vamos - Aiden sale de su oficina - Carmen - La saluda y me lleva de la cintura al elevador, así que me despido de Carmen con la mano y un puchero.

- Preciosa - Me besa aún con el puchero en mis labios y sonrio.

- Hermoso tú - Lo abrazo de costado, lo inclino hacía mi y lo beso en el cuello.

Las puertas se abren y algunos empleados se hacen los locos, para no tomar el ascensor.

Cuando llegamos al Restaurante en una azotea lujosa, una mujer con un hombre de unos 30 años nos reciben.

- Hermano - Se saludan con palmadas en la espalda ¡Típico de los hombres! La mujer se acerca.

- Soy Fanny un gusto - Me da un beso y abrazo.

- Soy Mía el gusto es mío - Le devuelvo el gesto, nos sentamos en la mesa que es cuadrada pero los hombres al frente de nosotras.

- ¿Repetiste nuestra historia? - Esa pregunta me causa curiosidad.

- ¿Cómo así? - Estamos enfrascadas en la charla y los hombres también pero en lo suyo.

- Mikel y yo comenzamos nuestra relación después de que fui su secretaria en la empresa de su padre - Su resumen me deja en shock.

- ¿¡No me digas!? - Mis ojos quieren salir de su lugar, esto es un Deja vu.

- Siii - Su sonrisa se agranda - Pero te llevaste tres premios - Me guiña un ojo.

Mis mejillas se encienden - Esto es de locos - Me Impresiono.

Veo a Aiden hablando animadamente con Mikel pero me causa molestia ¡Quiero su atención! ¿Desde cuándo soy tóxica Diosito? Safo mi pie de las botas y este alcanza la entrepierna de Aiden, nos cubre el mantel de la mesa y nadie lo nota.

Frotó mi pie en su bulto y este <<mágicamente>> crece, Aiden me lanza una mirada, pero continuo con mi tarea, ahora solo asiente a lo que dice su amigo, estoy acelerando el movimiento.

- Mía me acompañas para mostrarte la vista - No es pregunta, ya es una afirmación, Aiden se levanta y yo coloco la bota rápidamente.

- Si - Me disculpó con los que quedan en la mesa, pero mi acompañante me guia hacia el interior del edificio, directo a los baños, entramos al de caballeros.

- Eres muy capriñosa Muñeca - La voz de Aiden está distorsionada, me toma de los glúteos sobre el pantalón.

- Me ignoraste - Saco una cara de cachorrito.

- Ya se que no te puedo dejar sin atención - Me sube al lavabo para desbrocharme el pantalón, levantar mi camisa; chupa y muerde mis pezones.

- Aaaah papi - Gimo presionando su cabeza contra mi, su mano se adentra y aparta mis pants para tocar mi clítoris me da masajes e introduce un dedo.

- Te gusta la atención muñeca, estarás satisfecha pronto - Murmura sobre mis senos hace una pausa, para verme a los ojos...

Solo le bastó 10 Minutos para que alcanzara el orgasmo, abracé a Aiden.

- Te amo - Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Yo te amo más preciosa - Aiden besa mis lágrimas.

Regresamos a la mesa ya arreglados, seguimos una conversación sobre negocios dónde mi hombre destacó mis dones en finanzas, Fanny estuvo feliz del empoderamiento, sabe que en las empresas los hombres son cerrados en el machismo, sobre las inversiones, y no escuchan opiniones. Se que Aiden cerró el negocio, así que Mikel tomara el lugar que dejó el engendro de Benjamín.

Bajo Sus Encantos ©️ [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora