Tiempo Atrás
- ¡NOOOO NOOO! - El mounstro está sobre mí y es imposible librarme de el, rope mi vestido con sus propias manos.
- Así aprenderás a respetar - Me abofetea provocando un pitido en mis oídos y que saboreé lo metálico de mi propia sangre.
Todo pasa en cámara lenta unas luces brillantes se notan cuando derriban la puerta, se distrae por un segundo y me da el tiempo suficiente para clavar un vidrio en su cuello, bañándome en su sangre. Intenta parar el sangrado pero es inútil y cae sobre mi aplastándo me.
Su peso me asfixia, hasta que es apartado de mi, limpio con mis manos la sangre que nubla mi visión un hombre jóven de unos 32 años me sujeta.
- ¿Quién eres? - Me pregunta.
- Soy Mía - Logro musitar.
- Haz quitado una piedra en mi zapato Mía, yo soy cuervo - Me saca de allí para darme su saco y cubrir mi desnudes.
•°Actualidad°•
Alec me lleva a rastras al automóvil, cierra la puerta con un golpe seco y baja el seguro para niños.
Sube y enciende el auto dejándome en los asientos traseros, permanezco tranquila con mi mirada fija en el.
Su teléfono repica y contesta con la función del automóvil.
- ¿Qué tienes? - Habla devolviendo me la mirada por el retrovisor.
- Es Arquitecto Alemán, lleva 5 años en este país, vida tranquila y rutinaria ... Y, señor, tiene tendencias homosexuales - Mis ojos se cierran de alivio, se termina la llamada con un silencio perturbador.
- ¿A qué estás jugando Mía? - Su pregunta me tensa.
- A nada y lo sabes - Murmuré apartando la vista de enfrente, para ver por la ventana.
Golpea repetidas veces el volante, insultando y maldiciendo.
- ¡Cálmate! - Grito cuando se desvía del camino pero lo recobra fácil.
El camino nos llevará al viñedo lo sé, pero él se detiene y orilla el vehículo; baja del mismo frustrado, de un momento para otro se detiene completamente y se fija en mi dirección.
Tiemblo porque ahora desconozco al hombre que tengo al frente, sé que e metido la pata, pero su caminar furioso en mi dirección hace que intente salir por la puerta contraria, pero es inútil.
- ¡Ven acá! - Abre la puerta, y jala mi pie, lo pateó pero es inútil la acción, su fuerza es superior a la mía.
- Alec no ¡No! - Exclamó cuando me encañona el arma en mi costado izquierdo.
- Dime la verdad Mía, ya no te tengo la confianza y mucho menos la paciencia para calarme tus juegos - Mi cuerpo tiembla, estoy entre el auto y su musculoso cuerpo, más intimidador que nunca antes.
- No puedo hacer eso - Murmuró viendo sus ojos fijamente.
El arma se dirige de mi cadera a mi cabeza, tiemblo de miedo, nunca creí que una de las personas que más amo en este mundo este quitándole el seguro al arma en este instante.
- Si no lo dices, sabes que pasará - Murmura en mi oreja causando me terror, mi cuerpo ya tiene espasmos musculares involuntarios, mi corazón es una bomba de tiempo y me sudan las manos.
- Por favor, por favor Alec - Murmuró presa del cazador, levantó mi rodilla para causarle dolor en su entre pierna para escapar pero esquiva el ataque.
- No fue buena idea - Su mirada no pudo ser más helada.
El cañón del arma viaja a mi boca y de la impresión está se abre, me introduce el cañón a mi boca, babeo involuntariamente el material frío.
Tiemblo en sus brazos pero por azares de la vida es de exitación por ese actuar tan ruin, creo que he perdido la cabeza y uso eso a mí favor con la mirada que le di hace que levanté el ceño, y mi mano vaya a su bulto apretandolo suavemente y moviendo mi boca con movimientos lentos.
El juego cambia cuando la presa se convierte en cazador ¿No?
- No caeré más en tu juego Amor Mío - En ese instante presiona un punto en mi cuello que me hace perder la conciencia.
•°Alec°•
Sostengo su cuerpo que está desvanecido en mis brazos, no dudo en besar su frente, guardar el arma y llevarla dentro del automóvil, para una vez arrancar al viñedo. Llegando a la casa grande nos reciben mis hermanos en la sala, Mera en los brazos de Aiden, sus caras de preocupación no tardan.
- ¿Qué pasó? - Musitaron angustiados.
- Solo está dormida - Murmuro.
- Debemos descubrir qué es toda esta telaraña de sucesos - Alex exclama una vez que dejo a Mía en la planta de arriba y vuelvo al salón.
- Ella defiende que lo hizo por nosotros, yo creo que debemos descubrir como actuó Cuervo en todo esto y dónde puede estar - Hablo - No sé si ya perdí la cabeza pero algo me dice que Cuervo no está muerto, y Mía lo sabe.
Mía
La oscuridad oculta una infinita gama de mentiras, un abanico que si lo sabemos agitar tendremos al mundo bajo los pies. Me estiró en la cama teniendo los recuerdos recientes de porque estoy así, vuelvo a caer en la inconsciencia.
Mi cuerpo arde, soy ignorante de que hace minutos que mi cuerpo está sobre una silla y la posición ayuda a que el mismo esté entumecido completamente, por más que tenga los ojos abiertos no veo un rayo de luz alguno.
- Dinos lo que queremos saber y no les pasará nada - Una voz en mi oído izquierdo me alerta - Sin mentiras o ellos pagarán las consecuencias.
- ¿De qué extremo son de la mesa? - Pregunto manteniendo la calma.
- Sombras - Murmura alejandose.
- Pues no - Exclamo.
- No te sientas muy ruda por querer negociar cuando estás atada y en desventajas - Me sujeta del cuello.
- Dejen el teatro - Murmuré enfurecida.
- No es un teatro - Mis oídos pitan cuando a mi lado izquierdo accionan un arma dejándome mareada.
- ¡Pues ya se pasaron imbéciles! - Empiezo a agitarme para deshacerme de las ataduras.
- Quieta - En mi sien apuntan un cañón, me cahetea. Me quedo quieta procesando el golpe.
- ¿Saben algo? - Murmuro con rabia - ¡Al carajo! - Si no me desatan ahora mismo no diré una sola palabra, me iré con Mera y nunca más nos verán.
Un silencio se forma en el ambiente pesado, es cuándo encienden la luz y retiran el saco de mi cabeza, solo veo oscuridad a mi alrededor.
- Ustedes no saben cubrirse de mi - Exclamó alto - Se que son ustedes por la sencilla razón de que estoy cubierta por un batin.
Se enciende la luz y los dos hombres, uno que hace horas lo he visto y el otro con un nuevo rostro.
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Bajo Sus Encantos ©️ [+21]
RomanceFiesta, alcohol y bailar ... Esas eran las tres combinaciones que más frecuentaba mi vida privada. [+21]