Bajo Sus Encantos ©️ [+21]

•°•38•°• Sin Palabras

Estoy en la cascada lavando algunos pañales, de reflexión es increíble como el olor nunca se va.

- Ya se hizo de nuevo - Alex está con la bebé en brazos entreteniendo la.

- Necesito ayuda divina - Termino con el resto de las bombas olorosas para lavar la que lleva puesta, cuando comienza a llorar.

- Debo alimentarla - Menciono y Alex se le salen los ojos de sus órbitas.

- Esta bien, está bien lo termino yo - El toma la bomba y se va a la cascada.

Descubro mi pecho y felicito a la bebé por su azaña para que papá lave sus regalos. Luego de su hora de comer duerme plácidamente.

Cuando cae la noche la bebé duerme pero no tolero la fiebre de mi pecho izquierdo que está rebosante de leche.
- Alec - Me quejo.

- Muñeca - Levanta su cabeza y me observa.

- Necesito que hagas algo por mi - Un puchero brota de mis labios al sentir la presión en mi pecho.

- Lo que sea - Me regala una sonrisa, y es cuando le indico que necesito que succione.

La obediencia es su segundo hombre porque rápidamente toma posición y empieza a tomar la leche. Solamente la sensación de succión en esa zona me calienta; tomo su cabello y lo presiono contra mi, la barba que ya está en su rostro me causa cosquillas.

- Así Alec - Lo cambio de pecho por unos pocos minutos sintiéndome mejor. Se retira escurriendo de su comisura un poco del líquido blanquesino, pero lo atrapa con su lengua.

- Ya tenia celos de la bebé - Musita volviendo a abrazarme y observando que la nena aún duerme, se que se despertará en una hora para volver a comer.

Un momento después - ¿Qué estarán haciendo los chicos? - Le pregunto viendo las estrellas, ya le dí pecho a la bebé y la tengo recostada sobre mí.

- Aiden se parecerá a un jodido militar buscándonos y Alex estará con su tablet en mano, puedo sentir doble preocupación - Creo que hace referencia a su Gemelo.

- ¿Cuánto tiempo estuviste en Italia? - Mi pregunta lo toma fuera de base <<desprevenido>>.

- Unos tres años, me hice de un pequeño ejército por eso mi sobrenombre el Lobo - Murmura perdido en sus pensamientos - La Costra Nostra tiene sus reglas establecidas, eso llamó mi atención desde el principio - Continúa relatando.

- ¿Qué necesidades tenías Alec? - Fruncí el ceño haciendo cálculos.

- Nada para ese entonces era mío preciosa, mi hermano mayor era el que dirigía las empresas, yo estaba en la Universidad estudiando medicina solo cursé dos años luego me retiré como un completo rebelde - Suspira - Me largue y recorrí el mundo buscando yo que sé.

- ¿Tus padres? - Pregunté.

- Preocupados por su bebé, literalmente mamá movió cielo y tierra para dar con mi paradero, pero a mí no me importaba que pasará días sin dormir, fuí un completo imbécil y egoísta con todos - Me abraza más fuerte contra su pecho.

- Hasta que después Aiden me localizó en Nueva York y me dió unos golpes reflexivos fue para entonces que regresé a casa, pero había cambiado totalmente. Así pues, tenía mis negocios y me encargaba de proteger a todos desde las sombras - Calla una vez más.

- ¿No extrañabas a Alex? - Pregunto viendo directamente a sus ojos.

- El fue el único que dejé acercarse lo suficiente luego del regresar, no podía apartarlo era parte de mi, ahora duerme - Deja por terminado el interrogatorio.

- Gracias por compartir esto conmigo - Me acurruco un poco más pero solo levito en sueños, pendiente de la bebé que duerme sobre mi.

Al día siguiente nos mueve la rutina que hemos creado entorno a la bebé toma su desayuno, dejando un espacio para continuar con un improvisado techo que nos cubra de la lluvia, así también de la recolección de ramas para el fuego y la comida.

Alec pensó en recolectar todo lo posible para irnos en la balsa pero solo pensar en que estaremos a la interperie del mar con una recién nacida es arriesgarnos mucho, es por ello que hizo una fogata en la cima de la montaña para crear una señal. La va a alimentar tres veces al día viendo si se acerca un bote o avión.

Aún mi mandíbula duele por el ataque de Alec pero cuando me pregunta mi estado le digo que estoy bien para no hacerlo sentir peor de lo que ya se siente. Ahora mi duda es el nombre que le daremos a la bebé en mis brazos; conservo la esperanza de reunirnos todos para así nombrarla como se debe, aún así tengo pensados en algunos nombres hermosos.

Al Octavo Día de estar náufragos en esta isla desierta, al fin le desimos adiós sobre el helicóptero de rescate. Llegados directamente a la clínica donde me llevan a una habitación y la bebé a una incubadora.

Alex

Después de pasar una odisea terrible con la desaparición de Alec y Mía aún estoy procesando que nuestra mujer dió a luz en una isla sin cuidados ni asistencia médica adecuados, solo Alec que estudió unos cuantos semestres de medicina. Veo a mi hermano gemelo tomar café sonámbulo, así que me acerco para preguntarle amablemente de las marcas de Mía en su cuello.

- ¿Le hiciste esas marcas no? - Lo estrellé contra la pared al sujetarlo de la camisa.

- Alex - Aiden llega a nuestro lado y me cubre de las miradas curiosas.

- Dinos que sucedió allá - Lo amenacé entre dientes.

- Reviví viejos recuerdos y por ello Mía entró en labor de parto - Desvía la mirada.

- Señores Bronw - Un sujeto con bata blanca se acerca y yo suelto a mi hermano - Debo decir que su esposa se encuentra en perfecto estado; y la bebé está en la encuvadora es sietemesina un fuerte susto o altos grados de estrés debieron adelantar el parto - Dice viendo su tablet.

- Nuestra mujer no sabía que estaba embarazada, no hubo síntomas ni le creció el vientre o abdomen - Menciono.

- Entonces dando un diagnóstico apresurado, así que fue un Embarazo críptico de la palabra kyptos <<oculto>> así podemos explicar porqué no hubo síntomas durante siete meses - El Doctor anota todo rápidamente.

- Creo que eso me afectó - Menciono rememorando los pequeños mareos y náuseas de hace unos meses.

- Así que usted le tocó el Síndrome de Couvade caballero - el médico también anota a continuación los síntomas.