En el a avión...
- Ya quiero mostrarle lo que compré - Carmen estaba radiante haciendo planes con las nuevas prendas adquiridas.
- Ya me imagino como - Comenté viendo mi revista.
- No seas mala Mía - Se había sonrojado y huido al baño - ¿Ya te reportate con los jefes? - Mi pregunta iba dirigida al Señor Seguridad ubicado en el asiento de atrás.
- Reporte enviado Señora Bronw - Para el colmo de males ya no estaba comprometida ¡Sino casada con ellos!
- Aún no, pero está invitado a la boda - Me reí porque incluso puede que nos escolte a la luna de miel.
El viaje en avión fue tranquilo y sin muchos inconvenientes con las turbulencias, al aterrizar en suelo Norte Americano ya me temblaban las piernas porque sabía que los chicos se pondrían intensos.
Al salir del avión y pasar controles nuevamente tres monumentos me esperaban cruzados de brazos en la sala de espera.
- Les traje unos regalos amores - Me acerqué a cada uno para dejarles un sonoro beso en sus mejillas.
- Estás en problemas amor - Aiden frunció su ceño molesto, seguido de sus hermanos.
- Nos cagamos en preocupación Mía Sofía Santaella - La mención de mi nombre casi completo me hace jadear.
Antes de responder Nicolás traía las maletas, Alec no dice una sola palabra rodea con su brazo mi espalda baja y me guia a la salida del lugar donde aguarda el automóvil blindado.
Después de subir al auto nos sumergimos en un silencio incómodo que se rompe cuando llegamos a la casa de Aiden o mejor dicho nuestra casa.
- Tengo el periodo - Es lo primero que suelto al cruzar la puerta, escucho como se cierra está última suavemente.
- No haremos algo que no quieras preciosa, solo debes entender que no puedes tomar un avión de un día para otro y solo dejar una llamada en el buzón diciendo que estás en Venezuela u otro lugar del mundo - Alex es el primero en hablar para después abrazarme dejando un beso en mi cabeza.
- Yo lo siento - Le devuelvo el abrazo y beso su cuello - No lo ví así, siempre e dependido de mí y no le doy explicaciones a nadie, se que debo corregir eso ya que no solo <<soy yo>> estamos en esto juntos - Siento que me rodean los brazos de Alec y Aiden, formamos un mega abrazo entre todos.- Estamos enojados pero no significa que te trataremos mal preciosa - Alec besa mis mejillas.
- Los amo, no volverá a suceder estamos juntos en esto - Mi sonrisa es cubierta por los labios de Alex, luego los de Aiden y por último los besos y mimos de Alec.
- Llevaré las maletas a la habitación - Alex lleva las dos valijas llenas de ropa y artículos de primera.
- Tengo sorpresas - Exclamé sobre la espalda de Aiden que me lleva por las escaleras.
- Espero que estás si las podamos soportar - Aiden menciona.
- No seas gruñon amor - Lo abrazo fuerte.
Días Después
Es sábado por la mañana, estoy preparando el desayuno venezolano que tanto alarde le hago del desayuno estadounidense. El café lo preparó sin cafetera, las empanadas inundan de olor del espacio; termino de freír la masa rellena para colocarlas en la escurridora, para iniciar con la torta marmoleada, es una suerte que aún recuerde paso a paso como es la preparación de todo, las raíces nunca se pierden supongo.
Escucho a alguien bajar por las escaleras para ver a un despeinado Alex en mi campo de visión.
- ¡Buen día amor! - Un hay rastros de sueño en su rostro.
- Ya te sirvo el desayuno amor - Le dió un poco cuando dejo el plato a su alcance - Ten cuidado que están calientes - Cometo cuando lo veo examinar las empanadas con extrañesa.
- Tienen una forma peculiar estás arepas - Exclama tomando una de ellas.
- Son empanadas - Le doy una sonrisa cuando muerde la masa.
- Pues están divinas preciosa - Lo veo devorar el desayuno a minutos - ¿Hay más? - Me da una carita de perrito.
- ¡Ya te tragaste 6 amor! - Dejo dos más en su plato.
- Están riquísimas - Se devora las dos últimas, me fijo en el horno para cerciorarme de la cocción de la torta.
- Buenos días - Aiden me abraza desde atrás mientras veo la altura de la masa esponjosa.
- Mi vida - Lo saludo con un pico en sus labios - ¿Alec? - Pregunto.
- Salió por una urgencia en uno de sus negocios - Me entristesco pero decido guardarle su parte del desayuno.
Mientras le doy su plato a Aiden reviso que la torta está en su puto; luego de la espera prolongada de cocción, tengo en exhibición la torta en la isla de la cocina.
- ¿Me das un poquito? - Alex está ansioso por probar del postre.
- No, es para después del almuerzo amor - Es como negociar con un infante.
- No me hará daño amor, solo un poquito - Me abraza tomándome de mi trasero.
- Nop - Tocó su nariz con mi dedo en forma de reproche.
- No seas mala - Me pone sus ojitos tiernos y un adorable puchero.
- Ya dije que no - Lo llevo fuera de la cocina y nos adentramos a la habitación, para dirigirnos a la ducha - No puedes salir, se que comerás la torta - Lo acuso con el dedo comensando a desvestir me. Ingreso a la ducha, y en un abrir y cerrar de ojos Alex me acompaña.
- Si no puedo comer torta te comeré a ti amor - Espar se besos por mi cuello, acunando mis senos en sus manos con masajes moderados, luego desliza una de sus manos para estimular mi clítoris.
Con su rodilla separa mis piernas para mejor acceso, en minutos estoy gimiendo su nombre.
- Alex por favor - Cierro mis ojos por la sensación de vértigo cuando se arrodilla y alza mi pierna, para hacerme el mejor sexo oral del día.
Succiona para morder mi piel sencible mientras que mis pechos son presionados en los azulejos con baja temperatura, provocando que mis pezones se alcen/erguidos.
Escuchamos como la puerta principal es cerrada pero nos sumergimos en el placer de nuestros cuerpos.
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Bajo Sus Encantos ©️ [+21]
RomanceFiesta, alcohol y bailar ... Esas eran las tres combinaciones que más frecuentaba mi vida privada. [+21]