Después de una semana de las dos eventualidades más traumáticas en mi vida, estoy nuevamente en mi oficina.
- No mamá, no pasó a mayores y no lo dejé sin herederos - Estoy con videollamada con mi madre porque lamentablemente ve TV y me vio en un prestigioso canal de chismes, además la noticia está en RRSS no puedo salir a la calle sin que me señalen como una empoderada mujer o como una tremenda zorra las opiniones me resbalan como mantequilla.
- Hija cuídate mucho, no dejes que se metan contigo - Aún mamá conserva algunas expresiones venezolanas.
- Tengo que colgar mamá - Veo mi reloj - Ya está llegando Aiden, besos a papá - Me quiero despedir.
- Quiero verlo hija seguro es un Ken - Me rio a carcajadas y el ascensor se abre y llega Aiden enfundado en un traje azul rey.
- Mamá no andes babeando, que después se lo digo a papá - Enfoco la cámara hacía Aiden y mi mamá se vuelve loca.
- DIOSSS Que porte y que hombre, no no voy a conseguirme uno así igualito - Para su suerte llegan Alec y Alex - Allí van dos ¡Mía hija! Manda uno para Canadá solo para mí - Me rio a carcajadas y los tres hombres se sonrojan.
- Iremos señora bonita pero con Mía de vacaciones - Alex se acerca a saludarla y mi madre queda sin voz.
Corto la llamada para abrazarlo repartiendo besos, que bueno que me puse el labial que no se corre.
- Tenemos cosas que hacer, Mía acompáñanos - Todos ingresamos a la oficina de Aiden.
- ¿Qué necesitan? - Estoy con la tablet en mano viendo la agenda.
- En cuatro muñeca, sobre el escritorio - Y casi se me cae la tableta.
- ¿No sé supone qué vamos a trabajar? - Mi pregunta causa sus risas.
- Precisamente - Alec me intercepta en mi patética huida, agradezco ya haberme depilado todo en el salón de belleza hall, me desnuda.
- ¿Sorpresa? - No tengo bragas nuevamente, me da cierta libertad.
- Esto amerita un castigo - Siempre van repartiendo castigos a lo loco, Alex casi siempre me mima después de sus dichosos castigos.
Me ponen en cuatro sobre el escritorio, mis pezones se alzan por el frío del mismo, y, Aiden usa su corbata para restringirme las manos pero adicional a eso me pasa la suave tela por los labios.
- Cerramos la puerta pero no podemos dejar que nos escuchen joderte - Alguien me trenza el cabello.
Alec saca una carpeta y recita los gráficos que elaboré la semana pasada.
- Así que si utilizamos el Marketing a nuestro favor las ganancias incrementarán el 24% hablaste bimensual acá - Utiliza la carpeta para darme una nalgada.
- Aaaah - Hago el intento de gritar pero es imposible, mis piernas están separadas y pueden ver cómo me mojo con el juego previo.
- En el Departamento de Finanzas asumiste lo que debería hacer Harold y todos tienen presente que eres la jefa - Otra nalgada pero con la palma de la mano, me es imposible no lloriquear - Sabes cuántas fantasías habrás provocado en todos esos analistas pubertos.
¡Plas Plas Plas!
Mi lubricación baja por mis piernas como las gotas de sudor, me jalan de la trenza, estiró mi cuello y cabeza al cielo.
- Sabes que tanto provocas cuando mueves esas caderas al caminar, se que lo haces y desprendes una sensualidad que solo tú posees, ni siquiera te esfuerzas - Aiden me habla al oído y lo lame, para después pegar su paquete entre mis glúteos, creo que moje su pantalón con mis fluidos.
- Aaaaah mmmm - Intento hablar solo consiguiendo que mi saliva escape de mi boca.
- ¿Quieres correrte Muñeca? - Alec está en mi campo de visión y soba la cima de mi cabeza, asiento desesperada.
Siento como Aiden o Alex se acerca y la punta de un pene se frota en mi clítoris, mi piernas se aflojan en anticipación. Hasta que me penetran de golpe.
- AAAAH - Grito/lloro/Gimo desesperada por las arremetidas que me dan, el escritorio sede un poco y empiesa a rechinar conforme mi cuerpo va recibiendo las embestidas, se que fue Aiden porque Alex es más tierno, el golpe pélvico llena la habitación se que es obsceno o vulgar pero se pierden de disfrutar.
Mi cabeza es levantada y arqueo mi espalda, sus manos están en mis senos apretando los.
- No. Sabes. Lo deliciosa. Que eres - Aiden pronuncia con dificultad cada palabra se que falta poco para que llegue al orgasmo.
Escucho su grito para que inmediatamente me llene con su esperma, lo acompaño segundos después y no es uno ni dos; son múltiples órganos los que me abordan. Siento un leve sueño pero no tardo nada en la nebulosa mental porque Aiden me sienta sobre Alex pero de espaldas, Alec se situa enfrente de mi así que pego mi espalda al pecho de Alex, ya se lo que pretenden y me encanta.
Me toma del cuello Alex para besarme, tanto es mi distracción que Alec me penetra, en ese instante muerdo a Alex sacando un poco de sangre.
Alex la limpia con su lengua y va por mis pechos para amasarlos y besarlos a su antojo. Me penetra Alex por mi vagina y Alec en mi culo, grito y araño la espalda de Alex por lo placentero que es cuando ambos sincronizan sus penetraciones, siento que en cualquier momento sus pollas en mi interior se tocaran.
Cuando llego a la cúspide de los orgasmos, estoy toda temblorosa y en brazos de Alec.
- Quiero repetir - Musito callendo en un sueño profundo, lo último que escucho son las carcajadas de los tres hombres de mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Bajo Sus Encantos ©️ [+21]
RomanceFiesta, alcohol y bailar ... Esas eran las tres combinaciones que más frecuentaba mi vida privada. [+21]