Bajo Sus Encantos ©️ [+21]

•°•14•°• Despertar

Mi cabeza duele al abrir mis ojos, está habitación no la reconozco pero tiene decoraciones masculinas.

Escucho unas voces que vienen del pasillo, se aproximan a la puerta y esta es abierta. Veo a Aiden con rostro molesto, le siguen el ojos azules y por último el ojos verdes.

- ¿Cómo te sientes? - El ojos azules me pregunta manteniendo la distancia.

- Bien - Mi voz sale ronca, necesito agua.

Aiden se acerca al tocador de la habitación, dónde reposa una jarra y un vaso, lo llena para pasarme lo, bebo del mismo y aclaro mi garganta.

- Gracias - Musito en un susurro, quiero undirme en la cama y desaparecer los tres me ven expectantes.

- Te contaré una historia - El ojos verdes toma asiento a los pies de la cama - La familia Bronw tiene generaciones dónde la poligamia es practicada, mi bisabuela se enamoró de dos hombres con los que tuvieron descendientes, mis abuelos repiten la historia pero a su modo; en su caso fueron tres hombres Bronw y dos mujeres, ambas aceptaron la dinámica y por último pero no menos importantes mis padres nacieron de esa relación y ellos enamoraron por un año a nuestra madre Lía, ella se resistió no terminaba de comprender la dinámica y que ellos no estaban molestos de compartir, actualmente se repite la historia, pero quiero que sepas que lo que tú decidas será - Cuando termina de relatar la historia familiar mi shock es evidente.

- ¿Cómo te llamas? - Después de ese relato la pregunta está como fuera de lugar, pero no los conozco.

- Yo soy Alex y mi copia Alec - Me regala una sonrisa y me guiña un ojo.

- Lo que decidas lo aceptaremos - Aiden está de brazos cruzados y recostado en la pared, se ve su incomodidad.

- ¿No quieres compartir? - Mi pregunta sale segura como una afirmación dirigida a Aiden.

- Muñeca - Se acerca a mi y toma mi rostro - Eres una mujer única, yo no quiero seguir con esa dinámica de generaciones, no quiero compartirte - Me da un beso en la frente y se marcha de la habitación; una lágrima rueda por mi mejilla.

Se lo difícil que debe ser para él, pero ahora estoy contra la espalda y la pared. Tocan la puerta de la habitación para anunciar que el desayuno está servido.

- Vamos - Alec toma mi mano para impulsar me y salir de la cama, me escoltan al patio trasero dónde puedo ver a tres hombres altos y muy guapos; Lía está allí entre los tres muy sonriente.

- Padres ella es Mía - Alex habla y ellos se levantan - Mi padre Sam, Aron y Ethan - Los mencionados dan su mano y me abrazan, demuestran que están felices por mi presencia.

Tomamos asiento en la mesa del jardín para tomar el desayuno, damos las gracias por la comida; pero no inicio con la tarea esperando a Aiden que está saliendo de una de las puertas y viene a nuestra dirección, toma asiento a mi lado.

Disimuladamente tomo su mano con la mía y le doy una mirada, este me la devuelve y se relaja un poco.

- ¿Mía como conociste a mis hijos - Lía pasa la mantequilla y comienza el interrogatorio digo la conversación.

- Conocí a Alec y a Alex en un antro - Me sonrojo levemente no es un buen lugar para conocer personas, porque en esos lugares las intenciones son otras - Actualmente estoy haciendo las pasantías en la Empresa Bronw & Asociados - Llevo la copa de jugo a mis labios.

- Es mi secretaria - Aiden habla por primera vez.

- Wow que pequeño es el mundo - Alex utiliza un tono burlón.

- Y también hay tarados en este mundo - Aiden le responde groseramente, aprieto su mano para que no arme un escándalo.

- ¿Mía estudias ...? - Lía desvía el tema.
- Si finanzas, estoy con las pasantías ahora - Exclamo con una sonrisa, siento que me analizan los Padres Branw, no son uno o dos son tres, solo me imagino que con uno es complicado con tres no lo puedo imaginar.

Siento una mano en mi rodilla y no es de Aiden, sino Alec que está a mi derecha, le doy una mirada interrogante pero este se hace el tonto, sus dedos me dan masajes en mi rodilla, mi rubor se extiende por todo mi rostro y orejas.

- ¿Estás acalorada cariño? - Se que Lía no es tonta pero su pregunta provoca que Alec ingresé su mano debajo de mi falda.

- Creo que es por el sol - Me abanico rápidamente, y de verdad que es la peor escusa una sombrilla gigante nos cubre a todos, los dedos me acarician sin ninguna barrera, aún no tengo ropa interior, Aiden me tiene sin ropa interior, porque según el yo me las tengo que ganar ¡Dios!

Me remuevo en la silla y Aiden me da una pregunta silenciosa ¿Qué ocurre? Todos continúan con su desayuno y soy la única que no puede ingerir bocado. El que está a mi izquierda toma algo de mi plato y lo lleva a mi boca, yo solo puedo aceptarlo para disimular que tengo los dedos de su hermano en mi acariciando mi clítoris; siento que explotare en cualquier momento.

- Alec si no sacas tu mano de Mía te la corto - La amenaza hizo que todos callaramos en ese instante, no podía estar más que avergonzada.

- Gracias por todo fue un placer - Me despido rápido y me levanto luego de sentir que la mano de Alec se alejó.

- Mía - Me quiere detener Aiden, pero yo me alejo rápidamente del jardín.

- Aló si, un taxi por favor - Activo el GPS ya que no se la dirección exacta y comparto mi ubicación a tiempo real; un guardia se interpone en mi camino.

- Señorita no puede irse de la mansión - Me detiene al pronunciar esas palabras.

- ¿Por qué no? - Estoy molesta.

- Los señores así lo dicen - El hombre bloquea mi camino al portón.

- Mía - Siento la mano de Alex en mi hombro.

- Necesito irme a mi casa - Me safo de su agarre y rodeo al tipo de seguridad.

El taxi llega y lo abordo para marcharme del lugar. Me undo en el asiento con todos los pensamientos revueltos, como me he metido con tres hermanos a la vez. Al llegar a mi apartamento no puedo dejar de notar a un tipo la lado de la puerta de mi piso.

- ¿Quién es usted? - Mi desconfianza hace que no me acerque más de dos pasos.

- Señorita, los Señores Bronw me ordenaron ser su escolta - Su respuesta me hace levantar una ceja, están fumando lumpia esos tres.

- QUIERO QUE QUITES A TU ESCOLTA DE MI VISTA - Es lo primero que grito por teléfono cuando Aiden toma mi llamada, ingreso a mi apartamento cerrando de un portazo la puerta, corto la llamada sin siquiera escuchar lo y me voy a mi habitación dónde me desvisto para tomar una ducha.