027

113 28 4
                                    

Mejor idea, no hacerlo, pasar de ella.

— voy a dormir.

Este no dijo nada, solo se levantó de dónde estaba y asíntio, camino a una pequeña lámpara de noche que alumbraba suficiente como para que pudieras ver.

— buenas noches, starlight.

— buenas noches, Tommy.

Agradecias que el cuarto de Tom fuera frío, siempre has dicho que es mejor así, es más fácil taparte con una sábana que morirte de calor, aunque el cuarto de matt era agradable, ni muy frío pero tampoco era caliente, era cómodo.

(...)

Los niñeros entraron corriendo al lugar, algunos te miraron y corrieron a ti junto a matt que estaba a tu lado.

— ¡Matt y _____! ¡Los extrañamos muchooo!

Reíste al ver cómo algunos se colgaban a matt prácticamente, este soltó una risa y agarro a algunos con sus manos, tu solo pudiste revolver su pelo y soltar una risa.

— igual los extrañe. Vayan a sentarse, si quieren buenos lugares vayan de una vez.

No lo dudaron y muchos niños salieron corriendo a las sillas.

— disculpa.

Miraste a un chico frente a ti, se veía de...probablemente no tenía más de dieciséis.

— ¿Podrías tomarme una foto con matt? Se que es tonto por mi edad pero realmente me gusta, es mi animatronico favorito.

— tranquilo, también el mío y creo que yo si me pasó de grande.

Le sonreiste y agarraste el celular que estiraba.

— ¡Oh! Un nuevo amigo.

Matt alzo al chico y este soltó un pequeño grito, típico cuando es primera vez, te sentiste tan identificado.

Lo puso en su hombro y se agacho levemente, el chico realmente se veía feliz.

Tomaste la foto y matt lo bajo, este te agradeció y corrió a dónde estaban sus padres.

— no soy fan de los adolescentes pero hay algunos que son muy amigables.

— si, de verdad se veía feliz.

Cuando la puerta de madera se abrió viste a una niña bajar del tobogán y te emocionó verla.

— ¡Dafne!

Intentaste no gritar tan fuerte, realmente te emocionaba ver a dafne. Corriste a dónde estaba la niña y está cuando te vio soltó una risa mientras se abría camino a dónde estabas, la alzaste y ella soltó una risa.

— ¿Y tú malumorado padre?

Burlaste tocando la punta de su nariz.

— te escuché _____.

Reíste mirando hacia las escaleras.

— ¿Que tal, Demian?

— sabía que trabajabas aquí pero no en la guardería, nada mi padre vino a ver a los tuyos y me arrastraron aqui, luego Dafne quiso venir blabla.

¡Sunflower!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora