¡Sunflower!

032

Habías adquirido el cuarto de matt y Tom como tuyo, ellos no tenían que saber eso, aparte de eso no parece que les moleste que llegues temprano.

- ¿Y hoy cuál es la razón de tu presencia?

Levantaste tu mirada paga ver a tom, habías entrado a su cuarto por qué era más frío que el de matt.

- una tubería se rompió, me podía quedar pero el ruido de esa cosa, que estresante.

- ¿Que cosa?

Pensaste unos segundos, no te acuerdas realmente como se llamaba.

- no sé, rompe tubos eso.

La risa de Tom hizo que volvieras a cubrirte la sábana de la cama.

- no me molesta que estés aquí, creeme que no.

Volviste a sacar tu cabeza mirando como caminaba la puerta y se paraba en la luz, ahora matt era quien estaba parado en la puerta.

Junto la yema de sus dedos, te sonrió nervioso.

- es día de mantenimiento.

Eso explica por qué cuando te vio Vanessa solo se burló de ti, pensaste que era por lo dormida que estabas, que se burlaba por qué cuando llegaste estaba tan dormida y casi no podías hablar bien pero no, se burlaba de ti por venir en tu día de descanso.

- nosostros nos tenemos que ir en unas horas, puedes quedarte si quieres aunque esto suele tardar horas.

Soltó un quejido ante eso, si de por sí no les gusta ir a mantenimiento, ahora menos quieren ir, quedarse a pasar el tiempo contigo sonaba tan bien.

- entiendo, diría que si quieres me voy pero realmente no quiero ir a casa de mis padres, viven muy lejos.

Te quedaste mientras te sentabas en la cama, la risa de Tom se escuchaba cada vez más cerca.

- ya estás aquí, tampoco es como que te fueramos a dejar ir.

Miraste a Tom quien estaba frente a la cama, soltatse una risa.

- era de suponer. ¡Oh! ¿Puedo ir con ustedes a mantenimiento? ¿Que tal ilegal es si voy?

Preguntaste animada parandote de la cama pasando de largo a Tom.

- realmente no se, nunca e llavado a nadie o algo así.

Hablo Tom caminando tras tuyo, una vez saliste del cuarto Tom salió dejando que matt saliera.

- no creo que sea complicado.

Hablo, te sentaste en la cama de matt y lo miraste.

- el echo de que esté aquí de por sí está mal.

Hablaste para ti misma, suspifaste y te sobre salto levemente la voz de Vanessa que venía del walkie talkie.

- ¡Hey! ¿Ya te diste cuenta?

Agarraste de mala gana el walkie talkie y hablaste con leve enojo.