Wash over - CARMUEL

SIETE

CARLA P.O.V

Estaba completamente atraída hacia Samuel, besando su cuello mientras me sentía más y más excitada.

Cada vez que creía que ha logrado seducirlo, él lograba ser más inteligente.

¿Por qué no se dejaba llevar?

¿Y por qué coño no pensaba en Christian de la misma manera que estaba pensando en Samuel?

-Ya te dije, no me tomas por el tonto...

Sonreí seductoramente, quería tenerlo muy de cerca.

No soportaba la idea que Samuel sea el único tipo que es desinteresado en mí.

-Me pone mucho cuando actúas así – susurro en su oído

- ¿Así cómo?

-Eres tan duro conmigo.

Samuel sigue con mirada fijada hacia mí, mirándome de pies a cabeza.

-Fue un error casarme contigo – dijo

- ¿Por qué?

-Me has dejado muy claro que soy un negocio para ti.

Un negocio que se ha vuelto muy interesante, demasiado incluso.

- ¿Me vas a decir que no estás interesado en mí?

Él susurra desesperado.

-Joder... estás desesperada si has decidido venir hasta acá y decirme todo esto.

Rodeo las manos sobre su cuello.

-No me interesas, Samuel.

Él cambia su cara.

- ¿Crees que me gustan todos los tipos con quienes me comporto de esta manera?

Era muy molesto.

-Tú no sabes lo que quieres, Carla.

Bese su mejilla, provocándolo a propósito.

SAMUEL P.O.V

No podía resistirme, quería besarla y sentir sus labios... joder, soy un puto débil cuando se trata de Carla.

-Bésame – susurra en mi oído

Me volví loco por ella, quizás no la quería como antes, pero estaba loco por ella... deseaba sentirla.

Pongo la mano detrás de su nuca, aun mirándola fríamente.

Nuestras frentes se juntan.

-Eres muy mala – susurro

-Castígame si quieres...

Todo era una locura, quería besarla, pero sabía que voy a terminar herido.

-Joder – dije sin aliento

-Quieres besarme, ¿verdad?

Me alejé de ella.

Era una puta tentación, no me dejaba en paz.

-No voy a caer en tus juegos, date cuenta.

Me mira y muerde su labio.

¿Por qué sigue con este empeño?

-Tú te lo pierdes...

Me acerqué a ella, estaba excitado y molesto a la misma vez.

Le tomaba por la cintura acercándola a mí, jamás creí que alguien como ella podría fijarse en mí.

La bese apasionadamente en labios, al besarla espere una reacción de su parte.

Ella sabía cómo esconder sentimientos, lo sabía muy bien.

En vez de seguir besándola, esta vez lo hice de manera lenta, pongo un dedo sobre su labio y voy acariciando su labio con el mío.

Aunque quisiera seguir, quizás no debería.