CUARENTA Y CUATRO

307 20 1
                                    

CARLA P.O.V

Samuel no respondía nada acerca de lo que le dije, me daba miedo que podría estar en contra de tener este hijo.

- ¿Samuel?

- ¿Dime?

-No dijiste nada.

- ¿Qué quieres que te diga?

-Estar embarazada no estaba en mis planes, las cosas pasaron.

El frunce el ceño.

- ¿Tú piensas que yo no quiero tener ese hijo? – cuestiona

-No lo sé, dímelo tú.

-Yo perdí memoria, no la razón.

-Pero, tu no me quieres, al menos no recuerdas nada y por eso no quieres creer en todo lo que yo te diga.

Samuel bufa frustrado.

- ¿Ves?

-Vamos juntos a la cita.

-Bien.

- ¿Cómo se llama el doctor?

-Es el hijo de un buen amigo de mi padre, acaba de terminar estudios.

-Interesante.

¿Qué es interesante?

No quería preguntarle nada para no entrar en otra discusión.

- ¿Crees que es niño o niña? - preguntaba entusiasmado

Yo también pensaba mucho en eso, pero por las circunstancias no podía ni alegrarme lo suficiente.

-No lo sé, aún es muy temprano para saberlo.

Samuel pone la mano sobre mi panza, acariciándolo.

SAMUEL P.O.V

Reconozco que saber que voy a convertirme en padre es una gran sorpresa para mí, pero me alegraba, a pesar de todo.

Ese día habíamos ido al doctor, debo admitir que el doctor es muy joven y no me gusta para nada como hablaba con Carla.

Ella no notaba eso, pero era lógico pensar que deberíamos cambiarlo por una mujer.

-Entonces, ¿todo está bien? ¿Seguro? – decía ella, preocupada

Carla estaba preocupada con mucha razón, es normal.

-Tranquila, ya te dijo que todo va a estar bien – dije al tocar su mano

-Carla, puedes confiar en mi – decía el

-Lo sé, eres un gran amigo – susurra Carla

¿Amigo?

¿Puedes confiar en mí?

- ¿Nos vamos ya? – dije molesto

-Si hay algo más que necesitas puedes llamarme, para ti estaré disponible a cualquier hora del día – susurra hacia ella sonriente

Esto me provoca rabia, no me gusta lo que estoy sintiendo en este momento.

Mientras nos dirigíamos hacia casa no pude dejar de hablar sobre como el doctor se comportaba, el maldito imbécil estaba coqueteando con ella.

-Es obvio, estaba coqueteando contigo – dije una vez mas

-Ni siquiera quiero comentar esto, le conozco desde toda la vida.

-Y encima, estaba coqueteando en frente de mí, para mostrarme que él pueda hacer lo que quiera con mi esposa, joder.

-Eres increíble, me haces escena de celos y por otro lado dices que no me quieres.

-Para tu información yo no estoy celosa, tampoco dije que no te quería.

Seguíamos callados, ya ni sabía que decir.

No estaba celoso, no podía estarlo.

¿Estaba celoso de ese imbécil?

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora