ONCE

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CARLA P.O.V.

Desperté antes que él, me dedicaba a verlo dormir, no sé qué me pasaba con Samuel.

-No tienes ni puta idea de lo que provocas en mí – susurro al seguir mirándole

Tenía que ser fuerte y fría con él, pero no podía.

Me acomode mejor en la cama, él seguía dormido, me acerque más a él, empiezo acariciar su mano, subiendo hacia su mejilla.

-De seguro me estoy volviendo loca – susurro

No debí dejar que las cosas cambian entre los dos, esto solamente complica más las cosas.

Me levanté antes que él, decidí tomar la ducha para olvidarme de lo que paso anoche.

Es un error.

¿O no?

No deje de pensar en él, va a despertar en cualquier momento y eso se va a poner más intenso o raro.

Salí de ducha con una toalla al ver a Samuel vistiéndose, camino hacia salida de habitación, pero no tenía mucha suerte.

- ¿Carla?

Di vuelta mirándolo, aun más confundida.

-Las cosas no tienen que ser incómodas entre los dos debido a lo que paso anoche, ¿verdad?

- ¿Y desde cuándo tú y yo nos llevamos bien como para querer salvar esa amistad? ¿Desde cuándo?

Estaba muy enojada porque de un día a otro se comporta como si alguna vez habíamos sido amigos.

-Solamente quería decirte que lo de anoche no significo nada para mí, ni para ti.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Idiota.

-Tranquila, te aseguro que hablaré con mi padre, estoy harto de toda esta situación.

- ¿De qué estás hablando?

-Quieres divorciarte y ser libre de estar con quien quieras, ¿no?

Ya no sabía lo que quería, joder.

SAMUEL P.O.V.

No debí dejar que las cosas entre los dos cambian, ella sigue siendo fría, no soporto eso. Pero por lo menos no sigo detrás de ella, no sigo enamorado y no corro el riesgo de sufrir.

-Joder – decía Guzmán al oír todo lo que paso entre Carla y yo

-Ya...

-Joder, tío.

-Guzmán, que somos adultos, no tienes que actuar como si hubiera ocurrido la tercera guerra mundial.

Él seguía con boca abierta.

-Las cosas cambian de manera rápida, al parecer – comenta

-No ha cambiado nada, absolutamente nada.

Guzmán no me creía, pero yo estaba seguro de que este ridículo matrimonio entre los dos deberían terminar pronto.

-Estabas enamorado de ella, Samu.

-Sí, cuando tenía quince años.

-Es eso, entonces quieres vengarte porque ella pasaba de ti, no sé cómo no me di cuenta antes.

¿Qué coño está diciendo?

-No digas tonterías, paso de ella, ¿vale?

Lo que paso anoche fue pura pasión, pero nada más y ya.

Volví a casa un poco tarde después de haber bebido muchos tragos con Guzmán, quien no paraba de sacar sus propias teorías.

Pensé que Carla estaba durmiendo, pero al entrar entendí que me estaba esperando.

-Debiste irte a dormir – dije

-Ya, estaba preocupada por ti.

-Salí con Guzmán.

Siento sobre el sofá tratando a descansar un poco antes de irme a mi habitación.

-Pensé que ya habías dejado de meterte en mi vida – dije

En vez de obtener su respuesta, siento sus manos sobre mi espalda.

-Es que yo no puedo dejar de meterme en tu vida, Samuel – susurra en mi oído

- ¿Por qué lo haces si ni siquiera te gusto?

-Porque soy muy débil, cuando una vez pruebo algo se me hace muy fácil volverme adicta.

- ¿Algo como qué?

-Tacones, perfume... - susurra con voz profunda al seguir más y más a mi cuello con su boca - ... un chico, por ejemplo – añadió

-No sé si quiero seguir escuchando esto.

De pronto Carla pone la mano sobre mi barbilla, empieza besar mi cuello mientras aún seguía detrás de mí.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora