DIECISEIS

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CARLA P.O.V

Termine en la cama con Samuel de nuevo, haciendo el amor otra vez... esta vez no quería fingir que lo que estaba pasando era algo sin importancia.

No pude dormir en toda la noche, me di cuenta de que me enamoré de él y locamente.

-No puedes dormir – decía

- ¿Tú sigues despierto?

Me levanté quedando apoyando el brazo sobre la cama para poder mirarlo.

- ¿Te arrepientes de lo que paso? ¿Por eso no puedes dormir?

¿De verdad estaba dudando de lo que estoy sintiendo por él después de haberle dicho?

-Claro que no.

- ¿Entonces? – decía al empezar acariciar mi brazo

-Nunca estaba enamorada.

Sé que soñaba como una locura, pero era verdad.

-Y yo estaba enamorado de ti cuando tenía quince años.

Locura.

¿O no?

-Jamás pensé que ibas a llegar a sentir algo por mí, muchas veces preferirías huir de mí.

-Pero, estoy enfrentando a lo que siento, ¿no?

Samuel se inclina hacia mí, ahora acariciaba mi mejilla y sonreía.

Joder.

Me encanta su sonrisa, su puta sonrisa.

-Sí, pero por algo sigues intranquila.

-Hago daño a todo lo que toco, Samuel.

-No es cierto...

Había tantas cosas que Samuel no sabía, desconocía mi historia con Christian y si le digo la verdad va a odiarme para siempre.

-No sabes muchas cosas sobre mí, estoy segura de que no vas a querer seguir conmigo si te lo digo.

Samuel me mira fijamente en los ojos, como si quería saber la verdad.

SAMUEL P.O.V

Aún parece como un sueño saber que Carla estaba sintiendo algo por mí, parecía irreal.

Pero por alguna razón se veía intranquila y confundida.

- ¿Hay algo que quieres contarme? – cuestione

-Depende.

- ¿De qué?

-No sé si confías en mí.

Joder.

-Tú y yo hemos tenido nuestras peleas, pero confió en ti.

-Entonces no sigues preguntándome lo que me pasa hasta que yo decidí hablar contigo, ¿vale?

Decidí respetar su deseo, no quiero presionarla.

-Tranquila.

Le besé en labios, aún me preocupaba su comportamiento.

Sabía que lo que sea que le pasaba no tenía nada que ver con lo que sentía por mí.

-Abrázame, Samuel.

Le hice el caso, le abracé por detrás sintiendo todo su cuerpo temblar.

- ¿Estás temblando?

Ella entrelaza nuestras manos.

-Estoy temblando cada vez que te tengo cerca, pero tú nunca te diste cuenta de eso.

Sonreí y besé su cuello.

-No tienes nada que temer mientras me tienes cerca de ti.

- ¿Lo prometas?

Ella da vuelta mirándome, aún tenía esa cierta preocupación en sus ojos.

-Te lo juro.

-No sabes cuánto me alegro de escuchar eso.

Ella vuelve abrazarme fuertemente, no se apartaba de mí.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora