TRECE

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CARLA P.O.V

Olvidaba de lo que ocurrió hace días, Lu tampoco hablaba mucho sobre mi noche de borrachera. Por alguna razón no quería hablar sobre mis putos sentimientos, ni siquiera con Lu, aunque sé que no es justo.

Samuel llevaba todo el día en casa, creí que iba a salir y así dejarme sola con mis pensamientos, pero no lo hacía.

Se encontraba sentado en el sofá hablando con un cliente por el móvil, fije mi mirada hacia él.

Me he encaprichado con él.

No lo puedo creer.

Miraba su manera de hablar por el móvil, como movía las manos, su boca sensual, con otra mano pasaba por su pelo.

Joder.

¿Cómo pudo pasarme esto?

No podía estar enamorándome de Samuel, es un puto negocio.

Necesito estar con Christian para demostrar a mí misma que lo de Samuel no significa nada, pero lo peor de todo es que no quería estar con Christian.

Quería volver a besar a Samuel, sentir esos besos sensuales sobre los míos, sus manos acariciando todo mi cuerpo de manera más suave.

-Está bien, de acuerdo, señorita – decía Samuel

Fruncí el ceño al darme cuenta de que el cliente es una mujer.

Samuel sonreía mientras terminaba de conversar con ella.

¿Qué le hace sonreír tanto?

Sigo con mirada fijada hacia él, pero él me ignora.

¿Por qué lo hace?

- ¿Quieres cenar conmigo? – pregunte de un golpe

Él me mira raramente, se sorprende.

Soy tonta.

Esto debe ser la confusión, nada más.

¿Por qué tenía miedo de mirarlo en los ojos?

SAMUEL P.O.V

Me sorprendí al oír esa pregunta llegando de Carla, no sé qué plan tenía en mente, pero no quería caer en sus juegos.

- ¿Estás hablando en serio?

Ella asintió con cabeza.

-No se me apetece, la verdad.

Carla se sorprende ante mi respuesta.

- ¿Qué? ¿Te crees que puedes venir y tratar hacerme caer ante tus pies? ¿Y crees que yo voy a hacerlo?

-Olvídalo.

Carla camina hacia cocina, aunque no me gustaba cuando trataba jugar conmigo, tampoco me gustaba cuando me ignora.

Camino hacia ella tomándola por la cintura mientras ella me daba la espalda.

- ¿Qué estás intentando?

-Suéltame.

- ¿Quieres jugar conmigo? ¿Segura? – susurro en su oído

Ella da vuelta, pero no me empuja.

-Quería cenar contigo, nada más – decía

-Ya, se me hace difícil creerte.

-Me da igual lo que tú piensas – susurra molesta

-Si, por eso, estás tan molesta – dije de manera divertida

De pronto en frente de mí tenía una Carla diferente, no sé si realmente me desea, pero se veía un poco de debilidad en sus ojos.

No sé por qué, pero ahora fui yo quien quería jugar este juego, se me parecía muy divertido.

- ¿Sabes cuál es la única cosa que quiero hacer antes de que me muera? – susurro en su oído al cerrar la distancia entre los dos

Ella niega con cabeza, confundida.

-Quiero follarte hasta borrar el límite entre los dos – susurro profundamente al sentir su respiración rápida

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora