DOCE

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CARLA P.O.V

En vez de dejarse llevar, Samuel me rechaza, se levanta del sofá y cruza los brazos.

-A mí tú no me vas a manipular- decía

Era tan serio y por alguna razón su rechazo duele.

-Samuel... - susurro al empezar caminar lentamente hacia él

- ¿Qué?

-Ni te haces el duro, no conmigo.

Seguía duro y frío, me pone cuando actúa así.

-No sigues con esto, lo único que haces es perder, ¿no te das cuenta? – decía muy serio

¿Perder?

¿De qué está hablando?

¿No se da cuenta de que estoy jugando y nada más que eso?

-No me conoces de nada, Samuel.

Rodeo su cuello con mis ambas manos, acariciándole seductoramente.

-Lo único que sé es que estás desesperada o demasiado aburrida.

-No me interesas, pensé que te había dejado muy claro.

-Pareces muy interesada.

Idiota.

Imbécil.

Estoy perdiendo mi tiempo con él, debería salir y divertirme un rato.

Es precisamente lo que decidí hacer, llamé a Lu y nos fuimos a un club.

Después de muchas copas me encontré sentada por el bar ordenando otro Negroni.

-No estoy perdiendo en este juego – comenté al recordar palabras de Samuel

- ¿Perdón?

-Samuel me dijo que estoy perdiendo en este juego.

-Lo sé, lo dijiste hace unos minutos.

¿De verdad?

-Estás obsesionada con el tema de Samuel – decía

- ¿Qué mierda dices? ¿Obsesionada con Samuel?

-No paras de hablar sobre él, hemos salido juntas después de que has estado enojada conmigo por días y lo único que haces es hacerme entender que te estás enamorando de él.

No paro de reírme, no entiendo por qué dice esas cosas.

-Voy a enojarme de nuevo contigo, al parecer.

-Estás en buen camino de descubrir que el amor de tu vida se encuentra muy cerca de ti, no jodas eso.

- ¿El amor de mi vida? ¿Samuel? – me reí

-Estás perdidamente enamorada de él y ni te das cuenta.

Quedé callada, bebí ese coctel de un golpe y pedí más.

Quería más, no quería hablar sobre Samuel.

Después de muchas horas ya perdí cuenta de lo que estaba haciendo, recordé haber entrado en el mismo taxi que Lu quien quería llevarme a casa.

-Tengo ganas de vomitar – decía al estar en frente de la casa

-Ya estamos aquí – susurra Lu

No quería que esta noche terminara de esta manera, me siento muy jodida, demasiado.

Samuel es como la droga o la bebida, es fácil emborracharse y hacer ridículo, pero mañana quieres olvidarte de todo lo que paso.

Él es así, tan guapo y tan bueno, demasiado bueno para mí.

SAMUEL P.O.V

Eran las tres de la madrugada cuando oí alguien tocar las puertas, par de veces, estaba en el salón terminando unos informes para mi padre, quien me lo pidió, ya que ahora estábamos trabajando juntos.

Sabía que Carla salió con Lu, pero tenía la llave.

Las abrí y me sorprendí al ver a Carla en ese estado, con Lu a su lado.

-Ayúdame – decía Lu

Tome a Carla por debajo del brazo ayudándole entrar en el salón.

-Hola, Samuelito – susurra Carla

¿Será borracha?

¿De verdad?

-Tenía tantas, pero tantas y tantas ganas de verte – decía

- ¿Por qué la dejaste emborracharse tanto?

Lu me ayudaba mientras trataba hacerme entender que no podía tratarla como una niña o decirle que no debería beber.

-Está dormida, creo – dije después de par de minutos, mientras seguía muy preocupado por ella

-Menos mal.

Sigo mirándola dormir demasiado preocupado, mientras Lu analiza mi postura.

- ¿Qué? – dije

-Son un par de orgullosos, dios.

- ¿A qué te refieres?

-Por favor, los dos se aman con locura y no quieren hacer nada.

-No te metas, pero tampoco es verdad lo que estás diciendo.

-Nunca la vi así, nunca.

-Lu, por favor, no te metas en esto... lo que hay entre ella y yo es contrato, pero eso va a terminar pronto.

Ella suspira frustrada.

-Si sigues así vas a perderla por completo.

- ¿Cómo voy a perder algo que ni siquiera es mío?

Ella sigue callada, sabía que tengo razón, solamente me acosté con Carla una sola vez y ella sigue jugando sus juegos.

-Ay, Samuel... tan poco la conoces.

-No, corrección, la conozco muy bien porque cuando una vez amas a alguien le llegas a conocer y eso quede allí toda la vida.

-Haz algo, entonces.

Joder.

¿Qué se supone que debería hacer?

Quería ignorarla, no quería hacer las ilusiones y creer que Carla podría llegar a quererme.

Quede sentado de su lado y mirándola toda la noche, estaba enfrentando a lo que sentía tratando a leerla, entender que es lo que ella quiere y porque seguía sintiéndome como ese adolescente que era completamente enamorado de ella.

Me levanté del sofá queriendo ir a cocina, pero al pasar por su lado paso con la mano sobre su mejilla, acariciándola y viendo como ella responde a esa caricia, aunque seguía medio borracha y dormida.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora