VEINTICUATRO

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CARLA P.O.V

Había pasado más de 24 horas desde que Samuel salió de casa y no volvió, sabía que no le había pasado nada porque estaba demasiado enojado conmigo.

Me odiaba y no quería volver.

Era desconfiado, no sabía que hacer como para qué entra en la razón.

Estaba acostada en el sofá aferrándome a una de las tantas camisetas de Samuel, tenía su olor.

-Samuel...

Joder.

Lo quería, pero él no creía en mí.

Al oír toque de puertas salte del sofá y corría hacia las puertas, pero al abrirlas vi a imbécil de Christian.

-Ni piensas que vas a entrar.

-Se trata de Samuel.

Al oír su nombre, dejé a Christian pasar, creí que sabía algo de él.

- ¿Qué le paso a Samuel?

Christian da vuelta sonriéndose.

-Está bien, no te preocupes.

-Lo hiciste a propósito, ¿verdad?

-Mi hermano merece saber la verdad.

-Por favor, a mí no me vas a engañar, es obvio que querías separarnos.

-Era obvio que esa relación no iba a funcionar, yo le conozco mejor que tú y sé que él siempre va a estar desconfiando.

-Vete a la mierda, ¿quieres?

Pase por su lado, sintiendo como me toma por la cintura.

-No tienes ningún derecho a hablarme así, al fin yo soy el único que está de tu lado, estaba dispuesto a soportar viéndote con Samuel y además ser testigo de que te estabas enamorando de él, pero ya puedes terminar con ese juego... aquí no tienes que fingir, soy yo, ¿vale?

¿Se ha fumado algo de nuevo como de costumbre?

-No estoy fingiendo nada.

SAMUEL P.O.V

Tenía que hacerle caso a mi padre, soportar a Carla por tres meses más sería puto infierno.

Volví a casa y me sorprendí al ver el coche de Christian aparcado en el jardín.

Joder.

Claro... ahora ni pretenden ni esconder lo que sienten uno por el otro.

Yo siempre soy el único tonto de la película, es una pena.

Entre en la casa y los vi hablando en el salón.

-Hola, Samu... - me saluda Christian

-Tranquilo, no tienes que esconderte de mí, de todos modos, esta relación es más falsa que nunca.

-Samuel... - decía Carla, tratando a decir algo, pero no pienso seguir escuchándola

-Para, que no quiero escucharte.

Había poca distancia entre los dos, pero Christian se encargó de romper esa distancia, poniéndose en frente de ella.

-Si quieres pelear con alguien, lo puedes hacer conmigo, a ella déjala en paz – decía

Joder.

Me dan ganas de romperle la cabeza.

- ¿La vas a defender de mí? – me reí

-Entiendo que estás herido, pero déjala en paz.

-Tranquilo, estoy aquí porque mi papá no me deja ir a Londres, pero dentro de tres meses me voy de aquí y ustedes pueden seguir con su romance si quieren.

- ¿Qué? ¿Te vas a ir? – decía Carla, sorprendida

-Sí, Samu quiere volver a Londres.

Son imbéciles, los dos.

En cuanto Christian se fue aún seguía muy molesto, no soportaba verlos juntos en frente de mí.

-Me siento más tranquila ahora que has vuelto.

-Volví por mi padre y ya.

-Yo te quiero, aunque tú no me crees.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora