Wash over - CARMUEL

TREINTA Y TRES

CARLA P.O.V

Jamás pensé que iba a volver encontrarme en una situación así con Samuel, quería que confesara que me ama.

-Dilo...

- ¿Qué?

-Di que me amas, Samuel.

-Estás muy equivocada.

¿De verdad piensa volver jugar el papel de chico duro y frío?

-Puedes hacerte el duro cuanto quieras, pero sabes muy bien que así me pones mucho más.

Él tenía mirada fría, pero creo que solamente buscaba deshacerse de mí y huir de la verdad.

-Cambie la idea, no quiero seguir hablando contigo.

-Te sientes acorralado, ¿verdad? ¿No sabes cómo resistirte a mí y por eso quieres que me vaya?

Él traga saliva, sabía que tenía las mismas ganas que yo.

-Te estás imaginando las cosas, Carla.

Sonreí al fijar mirada hacia abajo y ver como su miembro se haya puesto duro.

-El hecho es el hecho, Samuel – susurro

-Yo estoy sintiendo satisfacción con otras cosas.

- ¿Cómo cuáles?

Él sonríe, poniendo la mano sobre mi nuca y acercándose más hacia mí.

Me tenía jodidamente dispuesta a todo por él, sería tonta si dejaría ir un hombre como Samuel.

-El hecho que ningún hombre pueda conocer cada rincón de tu cuerpo, tu piel, tu boca – susurra en mi oído

Estaba más cachonda de lo que pensaba, me descontrolaba.

- ¿O no es cierto? – decía

-Es la verdad y tú lo sabes.

- ¿Y eso donde nos deja?

-Si sigues haciendo terco, no me vas a dejar otra alternativa que buscarme otro.

Él cambia la cara, es lo que quería ver.

SAMUEL P.O.V

No sé lo que me pasaba, aún no me olvidaba de todo, pero le tenía tantas ganas, quería recordar los viejos tiempos.

-Puedes hacer conmigo todo lo que deseas, Samuel – susurra al besar mi cuello

- ¿Todo?

-Absolutamente todo.

Tomaba su brazo de manera brusca, quería detenerla, vuelvo mirarla en los ojos y esta vez no me alejaba... la besaba en labios de manera salvaje.

- ¿Y si mañana todo vuelve ser igual? – dije al poner la mano sobre su cintura mientras nos seguimos besando

- ¿Por qué tiene que ser igual?

-Por todo lo que paso, por la misma razón por la que no puedo confiar en ti.

Ella pone los dedos sobre mis labios, no quería que seguirá hablando sobre aquel tema.

-Me tienes en frente de ti y dispuesta a todo, Samuel.

La empujo sobre la cama, me inclino hacia ella, empiezo besar su cuerpo de manera sensual desde arriba hacia abajo y me sentí más cachondo al verla satisfecha gimiendo.

No sabía lo que iba a pasar mañana, pero por ahora quería mostrarle que soy el único que sabe hacerle el amor de esta manera.

Estaba lleno del deseo y odio hacia ella, hacerle el amor mientras estaba así era una sensación extraña e increíble a la misma vez.

-Hazlo...

Mientras la estaba penetrando por detrás, acariciaba su mejilla con una mano y su pierna con la otra, sintiendo sus gemidos de nuevo.

-Joder – susurro en su oído

Empiece besar su cuello, lo que termina siendo mordida por el hecho de sentir tanto placer de estar follando con ella.

- ¿Ahora entiendes por qué nadie te hace sentir lo mismo que yo? – dije mientras seguíamos follando

Ella cierra los ojos y se deja llevar, no podía más, ni yo tampoco, pero no quería terminar con esto, no tan rápido.