VEINTINUEVE

324 23 2
                                    

CARLA P.O.V

Quería que esta noche terminara ya, no soportaba más, quería morir por dentro cada vez que veía a Samuel hablar con esa. Lo peor de todo es que la dejaba coquetear, no le importaba que yo estuviera aquí.

-Carla, deja de beber ya – decía Lu quien no paraba de seguir cada movimiento mío

-Es una hija de puta.

Eran palabras malas, pero no la soportaba.

-Y Samuel no se aparta de ella, joder – dije molesta

-Sabes bien que él te ama, pero está terco.

-Yo no sé si voy a poder seguir de esta manera, es demasiado para mí, me duele mucho.

Ver a Samuel sonreír junto a esa es golpe final, me mata por dentro.

-No dejes que Samuel te vea así.

-A Samuel ya no le importo, Lu... ¿O acaso no te diste cuenta de eso?

Ordene otra copa del vino, ya no sabía ni lo que estaba bebiendo, solamente no soportaba verlos juntos.

-Es mejor que te vayas a la casa, créeme – sugería Lu

- ¿Y dejarle el camino libre a Ari?

No soy tan tonta como para hacer una cosa así, él sigue siendo el amor de mi vida.

-Mierda, esta noche no va a terminar bien – se queja

Sigo mirándome como Samuel se deja llevar por coqueteos de Ari, no podía creer que quería seguir con esto.

Solamente seguía bebiendo porque no vi otra salida a esta situación jodida.

Era mi culpa estar con Christian, pero jamás haría algo así mientras estaba con Samuel, era un error que no tiene nada que ver con mi relación con Samuel.

-Otra copa del vino – le dije al barman que me miraba raramente

Joder.

¿Qué coño quiere?

¿Ahora también necesito justificarme por beber tanto por despecho?

SAMUEL P.O.V

Tenía que fingir que me apetecía estar en compañía de Ari, pero solamente lo hacía porque seguía muy terco.

Jamás voy a poder olvidarme de lo que Carla me hizo.

Además, tenía que soportar el hecho que Christian seguía enamorado de ella, eso duele.

Vi a Carla bebiendo demás y creo que era el momento perfecto para que haga algo.

-Me voy, creo que llego el momento de irnos – dije a Ari

-Llámame, por si acaso vuelvas a sentirte solo o herido.

No sabía por qué, pero creo que voy a hacerle el caso.

-Vale.

Camino hacia donde estaba Carla tomándola por la mano.

- ¿Nos vamos ya?

- ¿Ahora quieres irte? ¿Por qué? ¿Ari te aburre o qué?

-Vámonos, estás borracha.

-Ojalá te das cuenta de que lo único que haces es hacernos daño, pero eres demasiado terco como para darte cuenta.

-Vámonos, por favor.

Le tomaba por el brazo y ambos salimos de ese lugar.

En cuanto llegamos a casa no sabía si irme a dormir o quedar hablando con ella.

-Bebe un poco de agua – dije

-Estoy bien, no finjas que te preocupes por mí.

-Joder, es difícil estar cerca de ti sin enojarme o volverme loco.

Ella se acerca a mí, esta vez no intentaba hacer nada.

-Quiero que por fin nos olvidamos de toda esta mierda, cada día que despierto deseo volver a estar contigo como antes.

-Es imposible, Carla.

- ¿Por qué eres tan terco?

Carla estaba tan cerca de mí, estaba a punto de besarme, pero no podía dejarme llevar como antes.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora