TREINTA Y SEIS

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CARLA P.O.V

Estaba muy preocupada por Samuel últimamente, tenía problemas con el corazón y llevaba todos los días muy frustrado.

Tampoco podría olvidarme de mi problema, tenía que llamar al doctor, pero por otro lado tenía miedo de enfrentar lo que me pasaba.

-Estoy bien, no te preocupes por mí – decía durante el desayuno

-Eso no va hacer que deja de preocuparme.

-De verdad estoy bien, te lo juro.

Trataba tomar ese desayuno como si estuviera en una guerra, no se veía nada bien.

-Por favor, llama a tu doctor.

- ¿Para qué? ¿No ves que estoy bien?

-Está bien, no te enojes conmigo.

No debería seguir con esto, ya veo que es inútil.

Pase todo el día con Lu quien me ofrecía su opinión acerca de lo que me pasaba.

-Es eso, estoy segura.

-No exageres, Lu.

- ¿Vamos a apostar si es un mini Samuel o mini Carla? – decía riéndose

Esto no tenía ninguna gracia, ni mucho menos.

-No estoy embarazada.

- ¿Y cómo lo sabes?

-No puedo estarlo y punto.

-Uy, dios... si sea una mini Carla va ser la misma amargada que tú, dios.

-Lu, de verdad, no hablas como si estuviera embarazada porque no lo soy.

-Vamos a hacer el test, entonces.

Parece que era la única alternativa que me quedaba, conociéndola bien como la conozco sabía que no iba dejarme en paz hasta que tenga ese resultado.

-Está bien, vamos a hacerlo de una buena vez para que me dejas en paz de una buena vez – dije, quejándome

SAMUEL P.O.V

Carla tenía razón, no me estaba sintiendo bien últimamente y debería haber llamado al doctor.

Igual lo voy a hacer después de esta reunión, que no la puedo perder y además me hace sentir frustrado más de lo que debería ser.

-Felicidades, hermanito – decía Christian al entrar en mi oficina

-No eres bienvenido aquí.

- ¿Y eso? ¿Por lo de Carla?

No tenía ganas para discutir con él, lo único que sé es que confió en Carla y no pienso caer en provocaciones de este idiota.

-No puedo creer que eres capaz de darme la espalda solamente porque ella te abrió las piernas tan fácilmente – susurra riéndose

Aprieto las manos, pero no podía hacer nada, no me sentía bien.

-Vete!

-Yo vine para reconciliarme contigo y hacerte entender que Carla solamente está jugando contigo.

-Has llegado un poco tarde, confió en ella y siempre será así.

- ¿Es tu respuesta final?

¿Por qué seguía con este empeño de separarme de Carla?

¿No ve que no funciona?

-Eres el peor hermano del mundo, Christian. ¿No te das cuenta que solamente me haces daño, pero no porque no confió en ella sino porque no tengo un hermano normal?

De repente me sentía un más mal, no podía respirar.

- ¿Estas bien?

-Sal...

-Samuel, no te ves bien.

Lo último que vi fue a Christian corriendo hacia mí y luego... todo se fue negro para mí.

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora