Wash over - CARMUEL

VEINTE

CARLA P.O.V

Salimos a un bar nuevo para que por fin me olvidara de todo lo que estaba pasando, quería ser sincera y también era puta cobarde.

- ¿Estás bien? – cuestiona el

-Necesito otro Negroni.

Era evidente que algo me pasaba, ahora más que nunca.

- ¿Me vas a decir de una buena vez que es lo que te pasa?

-Quiero divertirme.

-Eso no es cierto, algo te pasa y llevas días tratando a decírmelo.

Le miro en los ojos y joder, no puedo... no puedo romperle el corazón porque el mío también va a ser roto en el proceso.

-Toma un poco...

Le ofrezco el coctel, pero él se niega.

Quería decirle todo, pero creo que tenía que tomar toda la fuerza posible.

-Lo que quería decirte es que...

Le tomaba por la mano, pero de pronto veo a Ari pasar por nuestro lado, no lo podía creer.

Esa tipa siempre tiene que seguir cerca de Samuel, de todos lugares tenía que venir hasta acá.

- ¿Carla?

Suelto la mano de Samuel, ahora era lógico porque estaba tan enojada.

-No la soporto.

Samuel fija mirada hacia ella, le sonríe amablemente.

¿Por qué tiene que hacer eso?

-La odio – dije molesta

-Es una coincidencia.

-Ya, yo no creo en coincidencias.

Hace minutos estaba dispuesta a contarle la verdad, pero ahora estaba demasiado enojada como para pensar en otra cosa que en esa hija de puta. Aún seguía corriendo detrás de Samuel y eso me molesta porque él es mío, solamente mío.

SAMUEL P.O.V

Carla estaba celosa de nuevo, creí que solamente buscaba cambiar el tema, pero no... creo que realmente odiaba a Ari.

- ¿Vas a dejar que su presencia nos destruye toda la noche?

-No la soporto, Samuel... no soporto verla cerca de ti.

-Mi amor, ella no significa nada para mí.

-Pero, tengo miedo.

Me toma por la mano, los dos nos alejamos un poco, entendí que quería hablar conmigo.

-Si esa tipa sigue detrás de ti, no voy a poder contenerme, voy a hacer un escándalo – decía

- ¿No confías en mí o qué?

-Mujeres como ella saben bien como manipular a los hombres, es fácil caer en la trampa.

Estaba de acuerdo con ella, pero la quería y eso es más fuerte.

- ¿Quieres que nos vayamos a casa? – pregunte

-Por favor...

- ¿Es por ella que estás así? ¿O hay algo más?

Ella me mira fijamente en los ojos, tenía ojos llenos de lágrimas.

-Yo solamente quiero estar contigo, deseo hacer el amor contigo – decía al poner ambas manos sobre mi cuello, tenía sensación de que no quería soltarme nunca

-Tú estás conmigo, no tienes nada que temer.

-Vámonos a casa, quiero que me hagas el amor toda la noche.

- ¿Estás bien?

-No me preguntes nada, solo por esta noche.

Me di cuenta de que algo no estaba bien, pero no me atrevía seguir haciendo preguntas.

Quería pensar que lo que sea que pasa no tiene nada que ver conmigo o con nosotros.

-Necesito que confías en lo que estoy sintiendo por ti, pase lo que pase – susurra antes de besarme en labios