CUARENTA Y DOS

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CARLA P.O.V

Mis tácticas de seducción nunca fallan, podía sentirlo muy nervioso, pero seguía haciéndose el duro conmigo.

-Me encantas, Samuel – susurre con voz profunda

-Carla, por favor, para con esto.

Volví quedar en frente de él, mirándolo.

- ¿Me vas a negar que, aunque no te recuerdas de mí no sientes nada por mí? ¿Mi cercanía no te provoca nada? ¿Es enserio?

- ¿Tan difícil es entenderlo?

No iba a dar por vencido, necesito que Samuel abre los ojos de una buena vez.

-Para mí es muy difícil de entender que no quieras hacer el mayor esfuerzo de recordarlo todo, ni siquiera lo deseas hacer por nosotros...

-No sé qué te traes entre manos, pero algunas personas me dijeron otras cosas sobre ti.

¿Algunas personas?

¿Christian?

¿Su familia?

¿La puta de Ari?

- ¿No te gusto?

Samuel ni siquiera se atrevía mirarme en la cara y sé que no tenga nada que ver con que no le guste.

-Me encanta cuando te pones así – dije al rozar nuestras narices

Él se confunde, tenía boca abierta.

- ¿Así... cómo? – decía aun confundido

-Cuando te pones el duro conmigo.

Pasaba con la mano sobre su camiseta bajando por sus pantalones, en ese momento Samuel me tiraba de al lado y se levantaba.

¿Qué le pasa?

¿Acaso no le pongo?

¿Es eso?

SAMUEL P.O.V

Tenía que parar con esto, no me gustaba lo que hacía conmigo, no sé porque, pero es demasiado atractiva y eso hace que no pueda pensar con calma.

-Me voy a dormir.

- ¿Ya?

-Mañana tengo una cita con un psicólogo.

- ¿Por lo de pérdida de memoria?

-Sí y me está ayudando mucho.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

-Porque no sabía cómo ibas a reaccionar.

No tenía ni idea porque no le dije, es que ni siquiera la conozco.

- ¿Cómo se llama el psicólogo? – cuestiona

-Clara, creo.

- ¿Es una mujer?

-Da igual si es un hombre o una mujer, ¿no?

Ella hace una mueca de desagrado, me fui a esa cita, la mujer tenía mi edad más o menos, creo que su padre es el dueño del lugar y así ella consigue el trabajo. Me escuchaba con mucha atención, me hacía sentir bien.

- ¿Carla es su esposa?

-Lo es, pero no recuerdo nada de nada, es difícil estar cerca de ella.

- ¿Por qué no le quiere hacer daño?

-De hecho, en mi cabeza no hay recuerdos de ella, pero mi corazón es otra cosa... cuando está cerca de mí, mi corazón late con mucha fuerza y es como si hay una parte de ella dentro de mí.

-Me alegro mucho que me escuchaste y decidiste venir, esto es todo para primera sesión, tienes mi número y puedes llamarme en cualquier hora, ¿vale?

-Doctora, muchas gracias por escucharme.

-Clara.

-Clara...

Wash over - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora